_
_
_
_

Científicos estadounidenses sugieren una explicación de la consciencia

Una red de grupos de neuronas son la clave de la percepción subjetiva

¿Cómo genera el cerebro nuestra percepción subjetiva de lo que nos rodea: los que vemos, pensamos o soñamos? ¿Cómo se produce la consciencia? Es uno de los misterios más antiguos de la ciencia. Dos neurólogos de EEUU sugieren una hipótesis: un amplio conjunto de grupos de neuronas que mantienen entre sí interacciones mucho más estrechas que con el resto del cerebro forman lo que ellos llaman el núcleo dinámico de la consciencia.

Platón creía que el cerebro generaba la consciencia; Aristóteles pensaba que era producto de los pulmones. El primero tenía razón, pero los científicos no saben aún cómo el cerebro, un órgano de kilo y medio de tejido esponjoso, genera la consciencia de lo que oímos, tocamos, soñamos o deseamos. Hace un siglo se propuso que la base neurológica de la consciencia sería todo el cerebro; recientemente se ha intentado reducir el terreno proponiendo neuronas con propiedades específicas o localizaciones especiales, apuntan hoy en la revista Science Giulio Tononi y el premio Nobel Gerard M.Edelman, del Instituto de Neurociencias en San Diego.Su enfoque para intentar aclarar dónde reside la conciencia no parte de la búsqueda de neuronas o regiones del cerebro especiales, sino de la identificación de los procesos que pueden dar cuenta de las propiedades fundamentales de la conciencia.

Una es la integración o unidad, porque en cada momento percibimos una única escena que supone un particular punto de vista, y no podemos llevar a cabo más de un proceso consciente a la vez a no ser que sean funciones muy automatizadas. Pero, además, y esta es la segunda propiedad, la consciencia exige diferenciación, porque nuestro cerebro es capaz de cambiar muy rápidamente de una percepción subjetiva a otra con un repertorio tan amplio como nos proporcione la experiencia y la imaginación.

Los dos investigadores se plantean qué tipo de proceso neurológico puede explicar la generación de un número tan fantástico de estados de consciencia posibles.

Interacción de neuronas

Gracias a investigaciones anteriores, Tononi y Edelman saben que determinadas áreas del cerebro están más activas que otras cuando la persona es consciente de un estímulo determinado u otro, como se ha comprobado con técnicas de imagen que permiten visualizar el cerebro en acción. "Sabemos que en un instante dado, sólo parte del cerebro está implicada en la experiencia de la consciencia. Creemos que lo que realmente cuenta es si diferentes subgrupos o grupos de neuronas están interactuando fuerte y rápidamente entre sí", dice Tononi.Junto a Edelman, él plantea la hipótesis del núcleo dinámico de la consciencia, basada en modelos y desarrollos matemáticos complejos capaces de generar procesos neuronales que cumplen los dos requisitos: integración o unidad, y diferenciación. "Proponemos un gran conjunto de grupos de neuronas que constituyen, en una escala de tiempo de centenares de milisegundos, un proceso neuronal unificado de alta complejidad", escriben en Science. "El corazón dinámico es un conjunto funcional: los grupos de neuronas que participan en él tienen mucha más interactividad entre ellos que con el resto del cerebro".

Se trata de ciertos grupos de neuronas capaces de activarse sincronizadamente en diferentes situaciones cognitivas, pero que en otro momento pueden dedicarse a procesos no relacionados con la consciencia. Así, la consciencia no reside en misteriosas características intrínsecas de neuronas o de localizaciones especiales, sino en propiedades de un proceso neuronal global.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_