Schröder dice a D´Alema que no reclama a Ocalan por razones de seguridad

El canciller alemán, Gerhard Schröder, adujo ayer ante el primer ministro italiano, Massimo D´Alema, razones de "seguridad interna" para no solicitar la extradición del líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulá Ocalan. Ambos países acordaron dos iniciativas: involucrar a los socios europeos en la búsqueda de una solución política del conflicto entre Turquía y los kurdos, y proponer que Ocalan comparezca ante un tribunal europeo.

Éste fue el resultado del diálogo que mantuvieron ayer en Bonn, Schröder y D´Alema, quien no logró convencer a Alemania para que solicitara la extradición del líder kurdo detenido el 12 de noviembre en Roma a instancias de un requerimiento de la justicia alemana de 1980. Schröder se justificó por las "graves consecuencias" que ese proceso podría tener para la seguridad interna y recordó que su país es la nación europea con mayor número de kurdos.Alemania tiene en su territorio más de medio millón de kurdos, de los cuales decenas de miles pertenecen al PKK. Estos últimos se manifestaron tanto en Bonn, donde se concentraron 11.000 personas, según la policía, como en Hamburgo, donde se reunieron 2.500. En ambas ciudades, los manifestantes llevaban símbolos del PKK, el partido kurdo prohibido en Alemania.

Dada la firmeza de Bonn y la imposibilidad de extraditar a Ocalan a Turquía, puesto que allí existe la pena de muerte, D´Alema se plegó a la posición de Alemania y apoyó la búsqueda de una solución europea. "Hemos dado instrucciones a los ministros de Exteriores para que propongan en el marco de la Unión Europea una iniciativa de cara a Turquía con el fin de buscar una solución pacífica del conflicto", manifestó D´Alema. Tanto él como Schröder estuvieron de acuerdo en que la solución en perspectiva debía respetar tanto las necesidades de seguridad y unidad territorial de Turquía como los derechos de la población kurda. Según D´Alema, Europa debe preocuparse de este tema, porque Turquía aspira a ser parte de la UE y porque el conflicto con los kurdos tiene efectos como las oleadas de refugiados en Europa.

"Queremos un acercamiento de Turquía a Europa y no lo contrario", manifestó ayer Schröder, según el cual los expertos alemanes e italianos comenzaban ayer mismo a trabajar con la perspectiva de hacer comparecer a Ocalan ante un tribunal europeo, cuyas características están aún por determinar. Serán los expertos quienes deberán decidir sobre la "vía" y la "institución" para juzgar a Ocalan, explicó Schröder. Él y su homólogo italiano parten de una solución europea, pero no excluyen que puedan considerarse otras salidas internacionales. El asunto deberá resolverse antes del 22 de diciembre, fecha en la que concluye el plazo para que Alemania pueda solicitar la extradición. Como el dirigente kurdo no está perseguido por la justicia italiana, quedaría libre después de esa fecha. Schröder dijo que esperaba que el problema se solucione antes.

De contar con la colaboración de turcos y kurdos, las iniciativas germano-italianas podrían ser una oportunidad para resolver el problema de los kurdos en Turquía y abrir una perspectiva clara de integración europea para Ankara.