Arturo Gil responde a la "entrada hostil" de Puleva en Clesa con la venta de la mayoría a Parmalat

El presidente de Clesa y vicepresidente de la patronal CEOE, Arturo Gil, propietario junto con otros miembros de la familia del 75% de las acciones de la empresa, ha llegado a un acuerdo con Parmalat por el que la multinacional italiana se hace con la mayoría de la firma española. Con esta decisión se dejaría en minoría a la firma española Puleva, que en los últimos meses se hizo con el 25% de Clesa y que aspiraba también al control y la gestión de la sociedad. Según fuentes cercanas a la operación, Parmalat habría valorado la empresa en unos 22.000 millones de pesetas.

La operación de venta fue comunicada ayer durante la reunión de la junta extraordinaria de accionistas de Clesa, en la que los representantes de Puleva pretendían que el presidente, Arturo Gil, respondiera de su gestión al frente de la sociedad durante los últimos años.Pero Arturo Gil les esperaba con una sorpresa. Según la versión ofrecida por el actual equipo de Clesa, la decisión de vender a Parmalat se habría tomado "fundamentalmente debido a la entrada hostil de Puleva en el accionariado de la empresa y consecuencia de las posiciones antagónicas mantenidas en los últimos meses" entre los responsables de la láctea granadina y la madrileña.

Aunque oficialmente no se ha comunicado cuál es el volumen del porcentaje adquirido por Parmalat, la firma italiana se ha hecho con el 51% de la sociedad con opción para la compra del paquete restante hasta el 75%, con una valoración total de la empresa de 22.000 millones de pesetas. Puleva pagó 3.000 millones de pesetas por el 22%, lo que significa que ha duplicado su inversión. Parece que en la operación han participado los bancos San Paolo de Torino y Santander.

El acuerdo con Parmalat supone el compromiso de mantener el actual equipo directivo, así como la identidad de la firma y los actuales puestos de trabajo. Arturo Gil rechazó desde un primer momento la entrada de Puleva, a pesar de que los propietarios de ésta le ofrecieron mantener la presidencia. Sin embargo, no garantizaban el mantenimiento de la independencia de Clesa abogando por una integración.

Con esta operación, Parmalat cumple con uno de los objetivos que ha perseguido en los últimos años. Intentó comprar Lactaria Española a Tabacalera. Posteriormente negoció con cooperativas de Córdoba e hizo un intento con la propia Clesa. Parmalat firmó en 1983 un contrato de franquicia de sus marcas Parmalat y Santal con Reny Picot por 99 años. El contrato fue rescindido en 1996 abonando una alta indemnización. Actualmente tiene en España la filial Parmalat Ibérica, que se dedica a la importación de quesos y otros alimentos con una facturación de unos 1.000 millones.