Los municipios firman un plan de actuación sobre patrimonio, lectura y difusión artística

Los concejales de Cultura de diversos municipios de Cataluña que participan en el congreso Interacció 98, arropados por la Diputación de Barcelona, la Associació Catalana de Municipis y la Federació de Municipis de Catalunya, decidieron ayer en Barcelona dar forma a la declaración que habían discutido en la jornada inaugural del pasado miércoles y firmar el documento Elementos para una carta de los servicios culturales municipales. En éste no sólo se expone el desequilibrio entre la oferta cultural de los ayuntamientos y sus escasas competencias en la materia, sino que se detalla un completo plan de actuación para conseguir una plena actuación de los ayuntamientos en política cultural. La declaración será presentada hoy en el acto de clausura de Interacció 98, que se celebra en la Casa de la Caritat. El documento establece tres ámbitos de intervención cultural de los poderes locales: el patrimonio cultural, la lectura y la difusión artística. En el texto acordado se pone de relieve la necesidad de que cada municipio pueda garantizar la ordenación y divulgación de su patrimonio mediante la creación de archivos, protección de sus edificios y monumentos históricos y la construcción o rehabilitación de espacios adecuados para la exhibición de este patrimonio. Entre otras acciones, el texto propone la integración del patrimonio cultural en el proyecto educativo de la ciudad, la gestión de los museos y las colecciones, y la elaboración de un catálogo del patrimonio municipal, así como la posibilidad de declarar algunos bienes de interés cultural local. Con relación a la difusión artística, el documento reclama que la Administración local facilite a los ciudadanos el acceso a la creación artística visual, musical y escénica; que se ocupe de la sensibilización artística en la enseñanza obligatoria; que participe en el sistema público de producción artística y que estimule los hábitos de consumo cultural de calidad. En el ámbito de la lectura pública -el único servicio cultural que los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes están obligados a prestar por ley-, el documento propone, entre otras medidas, que se complete el mapa de equipamientos y servicios, actualmente desplegado al 50%, y que se asuman los costos a partes iguales entre la Generalitat y la Administración local. El escrito también propone una colaboración más eficaz entre las bibliotecas de distintos municipios y la "ampliación de las previsiones de equipamientos para los municipios de 3.000 habitantes y cobertura del resto mediante servicios móviles".