Una industria poderosa
La industria farmacéutica europea es muy poderosa. Su balanza comercial arrojó el año pasado un saldo favorable de 1,7 billones de pesetas y una cantidad casi igual fue destinada por los laboratorios de la UE a investigación y desarrollo. Pero el 63% de las innovaciones biotecnológicas se producen en EEUU, por sólo un 25% en la UE y un 7% en Japón, según datos de 1995.El documento de Bangemann confía en que la extensión del mercado interno al sector farmacéutico generará una rebaja de precios. Pero, por si eso no fuese así, argumenta que unos precios más altos no significan más coste global. El ejemplo es que los nórdicos pagan más por medicamento, pero, a cambio, "consumen menos volumen" que los sureños. Mientras los países del sur se concentran en el control de precios para mantener a raya el gasto, los del norte utilizan también otros mecanismos.
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