Los estudiantes de secundaria convocan movilizaciones en 20 ciudades

Los alumnos de enseñanza secundaria de toda España han sido convocados por el Sindicato de Estudiantes para salir a la calle a protestar pasado mañana. Los estudiantes han decidido movilizarse para pedir más medios para la enseñanza pública. Su principal reivindicación: una ley de financiación, que garantice una inyección de un billón de pesetas en tres años, la cantidad necesaria, según dicen, para paliar los problemas. Apoya estas protestas una nueva agrupación estudiantil, la Asociación de Estudiantes (AES), formada por organizaciones de toda España.Han sido convocadas movilizaciones en 20 ciudades, y en Madrid y Barcelona saldrán a protestar junto con los alumnos universitarios. Las principales carencias, según explica Juan Manuel Municio, secretario general del Sindicato de Estudiantes, son "la falta de profesores, sobre todo para impartir especialidades como idioma, música o educación física; de institutos, lo que provoca que muchos alumnos estudien los primeros cursos de la enseñanza secundaria obligatoria (ESO) en colegios de primaria, y la financiación de la educación privada por encima de la pública, que recogen los presupuestos de 1999". El Sindicato de Estudiantes tiene dos representantes en el Consejo Escolar del Estado. El resto son de Canae (cuatro) y Siles (dos), que no apoyan las protestas.

Autocomplacencia

Estos alumnos dicen estar indignados con la actitud del Gobierno: "Es autocomplaciente, intentan dar la imagen de que están cuidando la educación y no es cierto en absoluto. La ministra de Educación, Esperanza Aguirre, quiere dar la imagen de que la educación pública es una prioridad para ellos, pero es falso". Municio dice que los datos demuestran sus quejas: "Están dejando al mínimo los centros públicos, lo que ha provocado, por ejemplo, que en los últimos tres años hayan aumentado en un 5% las matrículas en centros privados en Madrid o que se destine más presupuesto a centros privados que a públicos".Sobre el "efecto mimético" con el movimiento estudiantil producido en Francia, señalado por Aguirre, Municio argumenta que "el descontento de la juventud es generalizado en Europa, lo que se demostró tanto en las movilizaciones francesas como en las que ha habido en Austria y las que están ya convocadas en Italia y Portugal".

La ministra ha acusado a los organizadores de estas movilizaciones de hacer gala de una "irresponsable frivolidad" por "romper el ambiente de estudio y pacificación que debería existir en la enseñanza pública". A las acusaciones que hacen otras organizaciones a estos alumnos de que no saben, en realidad, lo que piden, Municio contesta haciendo un análisis de lo sucedido en los últimos años: "Los problemas se han ido incrementando con el desinterés del Gobierno por que se implantara en condiciones la reforma educativa".

Municio considera que "no se ha destinado suficiente presupuesto para garantizar que los alumnos que se incorporaban a la reforma pudieran hacerlo según lo previsto: dando formación a los profesores para que hicieran un currículo propio y adaptado a su alumnado, permitiendo a cada alumno que aprenda siguiendo su ritmo o aportando los recursos precisos para que la educación mejorase".

Los representantes concluyen que, hay razones sobradas para protestar". ¿El objetivo? "Concienciar a la sociedad de que estamos preocupados por nuestra formación y de que la situación es preocupante", añade Municio.