Balones fuera

Como en un partido de Copa del Rey, del "todo o nada", la defensa del PP anda echando balones fuera ante la avalancha de críticas que recibe como consecuencia de su política con relación a Andalucía. Y el último "balonazo a la grada" ha sido eso de que el problema de los 400.000 andaluces hay que negociarlo con las demás comunidades autónomas. Verdaderamente desesperada ha de ser la situación del ministro Arenas para tener que utilizar el recurso de cargarle el muerto a otros. Como bien sabe el señor ministro, fue por decisión de su Gobierno y de las leyes del presupuesto nacional de 1997 por lo que en Andalucía se está imponiendo un sistema de financiación sin negociar y a todas luces injusto por el valor de las variables de reparto. Como bien sabe el señor ministro, dicho sistema sólo afecta a Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura. Como bien sabe el señor ministro, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera el PP tiene mayoría holgada. Como bien sabe el señor ministro, cualquier acuerdo de este órgano no es vinculante sin el refrendo de la Comisión Mixta de la Comunidad, que es en quien descansan las competencias. En fin, como bien sabe el señor ministro, en manos de su partido está negociar un sistema justo y decir lo contrario es buscar la "cabeza de turco" antes de que ruede la propia. Y ¿quién tiene que negociar el traspaso de las políticas activas de empleo?, el Consejo de Europa; y ¿quién decide las inversiones del presupuesto nacional?, el Tribunal de Cuentas del Reino; y ¿quién tiene que negociar la deuda histórica?, el difunto rey Alfonso XIII. Seamos serios y asumamos cada cual nuestra responsabilidad. Existe una política destinada a marginar a nuestra comunidad y no una guerra inventada a lo Orwell. Los sindicatos andaluces ya han anunciado movilizaciones por la cuestión autonómica y los empresarios ya han advertido de lo preocupante de la situación. Así que si el entrenador Aznar quiere jugar un partido bronco, que lo haga, pero cuando su equipo coja la pelota que no la envíe a la grada, a ver si al menos vemos algo de espectáculo.