El test de la salud

Giddens cree que Tony Blair ha empezado con buen pie en el Reino Unido. Uno de los proyectos centrales que vendió Blair al ganar las elecciones en 1997 fue la mejora del Servicio Nacional de Salud, que, pese a su deterioro, sigue siendo una de las joyas del sistema capitalista británico. El ministro de Finanzas, Gordon Brown, presentó el programa de gastos a tres años, el pasado mes de julio, como un paso en el cumplimiento de las promesas. Para el sistema de salud, el plan prevé gastar más dinero a través de la llamada "iniciativa financiera privada". Los nuevos hospitales serán financiados por el sector privado, lo que permitiría al Gobierno utilizar su dinero para la mejora.La iniciativa tendrá que ser sometida a resultados, pero al parecer el coste de los nuevos hospitales se prevé como más alto lo que, según ciertas fuentes, llevará en su momento a los inversores privados a exigir más altos rendimientos para los fondos colocados en el proyecto. Quizá en asuntos como el sistema de salud se podrá advertir hasta qué punto el programa de tercera vía no enmascara en realidad una política que ni el gobierno de Margaret Thatcher se atrevió a sugerir en el sacrosanto sistema de salud.