Italia deja en libertad al líder kurdo pese a las amenazas de Turquía

Abdulá Ocalan, líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), detenido la pasada semana en el aeropuerto romano de Fiumicino, quedó ayer en libertad por decisión del Tribunal de Apelación de Roma. Los magistrados han rechazado la orden de captura procedente de Turquía, debido a la pena de muerte que existe en este país, pero el líder kurdo deberá permanecer en Roma debido a la existencia de otro mandato de la policía alemana.

En medio de la tormenta política el primer ministro turco, Mesut Yilmaz, perdió en el Parlamento una votación clave en el proceso de censura que se ha abierto contra él. El mecanismo consta de tres votaciones y está previstó que el Gabinete de Yilmaz, que gobierna en minoría, pierda la próxima votación.Mientras, la posibilidad de que Bonn pida la extradición del líder kurdo quedó prácticamente descartada ayer cuando el portavoz federal Uwe-Karsten Heye anunció que su país no tiene intención de hacerlo, de momento, para no complicar las cosas y dejar manos libres al Gobierno italiano.

La decisión de la sala cuarta del tribunal de Roma provocó una furiosa reacción de las autoridades turcas. El primer ministro, Mesut Yimaz, reclamó la intervención de la OTAN en una carta dirigida al secretario general, Javier Solana, aunque fuentes de la Alianza subrayaron que el contencioso es exclusivamente bilateral entre Italia y Turquía. El Gobierno italiano está haciendo desesperados esfuerzos, sin embargo, por involucrar a los socios europeos en un tema que ha adquirido una envergadura mayor de la prevista. El primer ministro, Massimo D"Alema, ha reclamado ya la solidaridad internacional y tiene previsto incluir el caso Ocalan en las conversaciones con sus homólogos europeos durante la gira que comenzará la semana próxima por varias capitales de la UE. El próximo jueves, D"Alema tiene previsto entrevistarse en Madrid con el presidente del Gobierno español, José María Aznar.

El Ejecutivo italiano ha obtenido ya la solidaridad del Vaticano que ayer se mostró partidario de que se le conceda el asilo político en Italia a Ocalan. El cardenal Achille Silvestrini, prefecto de la Congregación de las Iglesias Orientales, declaró a una emisora de radio que la Iglesia "ve con simpatía las aspiraciones de la población kurda", y pidió a la comunidad internacional que colabore en la búsqueda de una salida digna a la situación, porque el problema "no es sólo entre Italia y Turquía sino internacional".

Entusiasmo kurdo

La decisión del Tribunal de Apelación fue acogida con entusiasmo ayer por los centenares de kurdos que siguen concentrados ante el hospital Celio de Roma, y a quienes el líder independentista, conocido como Apo reclamó ayer a través de un comunicado leído por uno de sus abogados, qur regresen a sus países de residencia y "luchen desde ellos por la causa kurda". Varios grupos de sostenedores de Apo se trasladaron a última hora al hospital de Palestrina, a unos 25 kilómetros de Roma, donde esta recluido el líder kurdo, con la esperanza de verle abandonar el centro rumbo a un desconocido domicilio privado.El entusiasmo de los italianos en el caso Ocalan no parece, sin embargo, excesivo de acuerdo con los datos de un sondeo realizado por la agencia Datamedia, de Milán. Casi un 37% de los consultados son partidarios de que Italia entregue a Turquía a Abdulá Ocalan, mientras algo más del 36% se confiesa confuso sobre un personaje del que no sabe si es un terrorista, un narcotraficante o un patriota del Kurdistán. Dentro de este porcentaje figuran también los que prefieren no responder. Mientras un 11,9% se muestra partidario de que se le otorgue el asilo político y un 26% de que se le extradite a Alemania.