Hacienda retendrá 776.242 millones menos

Los asalariados verán aumentadas sus nóminas desde el próximo mes de enero en una cantidad global que Hacienda cifró ayer en 776.242 millones de pesetas. Esto es consecuencia de la rebaja de las retenciones sobre ingresos del trabajo en el impuesto sobre la renta, que ayer recibió el visto bueno del Consejo de Ministros.Se trata del paso definitivo en la reforma del IRPF a la que el Gobierno se comprometió en su programa electoral. La nueva tabla de retenciones del trabajo persigue adecuarse a la rebaja de la tarifa del IRPF con que habrá que liquidar el impuesto en junio del año 2.000. Habrá por tanto, menos devoluciones.

La rebaja media de las retenciones es, según Hacienda, del 17,57%. Este cálculo se ha efectuado sobre la base de la suma de las retenciones practicadas en el año 1997 (4,25 billones), que han sido elevadas en los porcentajes de inflación previstos para 1998 (1,9%) y 1999 (1,8%).

A la cifra así obtenida para 1999 se le ha aplicado la tabla de retenciones vigente en 1998 y la nueva. La diferencia daría esa rebaja del 17,57%. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que los aumentos salariales y de empleo son en estos años superiores a la inflación, por lo que la diferencia sería inferior, en torno al 15%.

Con los cálculos oficiales, la rebaja de las retenciones para salarios entre 1,25 y 2,022 millones de pesetas (el 39% de los contribuyentes), sería del 45,59%. Para rentas entre 2,022 y 3,145 (el 30,41% de los contribuyentes), la reducción sería del 22,91%.

Entre 3,145 millones y 5,166 (el 22,51% de los contribuyentes), la rebaja sería del 14,39%. Entre 5,166 y 7,862 millones (el 5,79% de los contribuyentes), del 12,39%. Y a partir de ahí (el 2,29% de los contribuyentes) del 8,62%.

La nueva tabla liberará a un millón de asalariados de la obligación de hacer el pago a cuenta, según Hacienda. En 1998 no hay retención si se gana menos de 1.250.000 pesetas; si se gana hasta 1,36 millones y se tienen dos o más hijos; y si se gana hasta 1,47 millones y se tienen cuatro o más hijos.

Desde enero del año que viene, la retención será igualmente nula si se gana menos de 1.250.000 pesetas. No la habrá si se gana menos de 1,35 millones y se tiene un hijo o si se gana menos de 1,45 millones y se tienen dos o más hijos.

Si hay cónyuge a cargo los límites para no efectuar retención son de 1,675 millones sin hijos, 1,85 millones con un hijo y 2,025 millones con dos o más hijos. En el caso de familias monoparentales los mínimos son 1,675 millones con un hijo y 1,85 millones con dos o más hijos.

La forma de calcular esta tabla también varía respecto de la que se aplica en la actualidad. Ahora se calcula el salario neto (sin cuotas sociales) y se ingresa en Hacienda un porcentaje que varía en función del número de hijos. La tabla que estará vigente desde enero sigue un proceso más complicado que el actual, cuyo coste de gestión recaerá en las empresas. Hacienda facilitará, como ayuda a los retenedores, un programa informático adaptado.

La nueva tabla es igual a la tarifa con que se liquidará el impuesto en junio del 2000 y se aplicará una vez descontados al salario bruto la Seguridad Social, la deducción por rendimientos del trabajo (entre 375.000 pesetas y medio millón), el mínimo personal (550.000 pesetas) y el 50% del descuento por hijos (entre 200.000 y 300.000 pesetas).

Aunque el cónyuge no trabaje, el mínimo personal que se descuenta no se podrá multiplicar por dos. Tampoco se podrá aplicar el total del descuento por hijos. Igualmente, las familias monoparentales sólo podrán deducir el 50% por los hijos a efectos de la retención.

Junto a la nueva tabla de retenciones del trabajo, el Gobierno aprobó también aplicar un nuevo pago a cuenta del 20% sobre las plusvalías generadas por fondos de inversión. La retención será efectuada por la gestora del fondo, independientemente de que la plusvalía se haya generado en menos o más de dos años.

El tipo del 20% es el que corresponde pagar por la plusvalía generada en más de dos años cuando se liquida el impuesto, aunque si es a menos de dos años se integra en la base para tributar el tipo medio. Con la retención del 20%, Hacienda consigue anticipar unos ingresos estimados en 155.000 millones, lo que palía en parte el coste de la reforma fiscal.

También se ha decidido reducir del 25% actual al 18% la retención que se aplica sobre los intereses de los depósitos bancarios y liberar del pago a cuenta las emisiones de renta fija por parte de las empresas.