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Netanyahu da, por fin, la orden de comenzar la retirada militar de una parte de Cisjordania

El Gobierno conservador del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, cumplió ayer con lo previsto en los acuerdos de Wye Plantation y aprobó la primera fase de la retirada del Ejército de Israel del 2% de Cisjordania y su trasvase hoy a la Autoridad Palestina (AP). Poco antes, el presidente de la AP, Yasir Arafat, hizo honor a su parte del compromiso y firmó un decreto que prohíbe la apología de la violencia contra Israel. Pese a que se trataba de una decisión de trámite, más de la mitad del Ejecutivo no votó a favor: siete síes, cinco noes y tres abstenciones.

Con cinco días de retraso sobre el calendario previsto, el Gobierno israelí ha dado la aprobación definitiva para el repliegue de su Ejército del 2% del territorio de Cisjordania. La retirada y entrega de la tierra a la Autoridad Palestina de Yasir Arafat fueron acordadas en el memorándum de Wye Plantation, que se firmó en Washington el 23 de octubre y debería haber empezado a efectuarse el pasado lunes.Menos de la mitad de los miembros del Gobierno respaldaron esta primera fase del repliegue, a la que deberán seguir dos más en los próximos tres meses. En contraste con la amplia mayoría obtenida por el texto de Wye Plantation en el Parlamento israelí, donde también fue respaldado por la oposición laborista, sólo siete de los ministros votaron a favor, cinco lo hicieron en contra y tres se abstuvieron. Otros tres miembros del Gabinete se encontraban ausentes por diversos motivos.

El repliegue del Ejército israelí de los aproximadamente cien kilómetros cuadrados que pasarán a la administración civil palestina se efectuará hoy, viernes, en una operación que durará tres horas y ha sido bautizada con el nombre en clave de Tarjeta de Visita. Oficiales israelíes entregaron ayer los planos de la zona a los representantes de la policía palestina y celebraron una reunión para coordinar el repliegue, que se efectuará en el área de Jenín.

También serán transferidos al Gobierno de Arafat otros 400 kilómetros cuadrados en los que las autoridades israelíes ejercían hasta ahora las competencias de seguridad. Los palestinos podrán viajar ya entre las ciudades de Jenín y Nablus sin penetrar en territorio controlado por Israel.

La aprobación del repliegue por el Gobierno israelí fue adoptada después de que los ministros recibiesen el texto de dos órdenes de la Autoridad Palestina por las que se prohíbe la incitación a la violencia contra Israel y se ordena la confiscación de las armas ilegales en manos de particulares.

Presos y aeropuerto

Esta última, paradójicamente, iba firmada por el comandante de la policía palestina Rashid Jubali, que hasta hace un mes figuraba en la lista de presuntos terroristas cuya detención solicita Israel. De los 30 integrantes de la lista, la AP se ha comprometido a detener a 10 personas en cada fase del repliegue. La respuesta de las organizaciones radicales Hamás y Yihad Islámica ha sido reafirmar su decisión de combatir al Gobierno israelí.Además de la devolución del territorio, el Gobierno de Netanyahu ha autorizado la liberación de 250 presos palestinos que cumplen condena en cárceles israelíes. La AP ha protestado contra la lista que ha presentado Israel porque la mayoría son delincuentes comunes. Según el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, Wye Plantation establece que deben ser presos por delitos "de seguridad".

De acuerdo con los compromisos alcanzados junto al del repliegue, el Gobierno israelí ha autorizado también la apertura y puesta en funcionamiento del aeropuerto palestino de Dahaniya, en la franja de Gaza. Según el jefe de la Aviación Civil palestina, Fayez Zeidán, la inauguración oficial, a cargo del propio Arafat, será el lunes. Sin embargo, la primera línea aérea en anunciar el comienzo de las comunicaciones con Gaza, la Royal Air Maroc, que quiere viajar dos veces por semana, tiene previsto realizar el domingo el primer vuelo, procedente de Casablanca.

La retirada del Ejército israelí deja los asentamientos de colonos judíos de Ganim y Kadim embolsados en territorio palestino. Soldados israelíes comenzaron ayer a fortificar distintas colonias para las que el Gobierno de Netanyahu ha asignado 45 millones de dólares (unos 6.300 millones de pesetas). Israel estima que el coste de las tres fases del repliegue ascenderá a 1.200 millones de dólares (casi 170.000 millones de pesetas).

Los residentes de los colonias expresaban ayer sentimientos muy variados. Algunos habitantes de Gadim, donde residen 51 familias, manifestaban que están dispuestos a marcharse si el enclave se convierte en una fortaleza. En Kadim, donde viven 180 personas, una residente aseguraba que su preocupación son las carreteras de acceso y manifestaba que las relaciones con los palestinos de la zona han sido siempre amistosas y que alguno incluso trabaja en el asentamiento. Entre los palestinos se registraron manifestaciones de júbilo tras la aprobación del repliegue.

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