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Comienzan las obras para levantar en Alzuza la fundación museo dedicada a la obra de Oteiza

La Fundación Museo Jorge Oteiza ha comenzado a hacerse realidad en la pequeña localidad navarra de Alzuza, a escasos kilómetros de Pamplona. Aunque con un cierto retraso sobre el calendario previsto, la empresa Agroman ha comenzado la cimentación de los muros del complejo diseñado por el arquitecto navarro Francisco Javier Sáenz de Oiza, amigo personal del escultor, según el convenio suscrito el pasado mes de agosto entre el patronato de la fundación y el Gobierno de Navarra. Las obras deberán estar terminadas en un plazo de 14 meses.

Alzuza, donde el artista oriotarra residió desde 1975 hasta la muerte de su esposa Itziar y donde ésta se encuentra enterrada, se convertirá al final del proceso (más de mil millones de inversión; 36.620 metros cuadrados urbanizados) en un centro neurálgico para el estudio de Oteiza. La fundación museo servirá para conocer la vida y el trabajo del autor y contemplar todos los materiales que componen su legado artístico al pueblo de Navarra, materializado en 1992, una época en la que el profundo enfado de Oteiza con la política cultural del Gobierno vasco se tradujo en la donación a Navarra de todo lo que tenía, incluida su propia casa. Los últimos desaires propiciados por el nonagenario creador a los impulsores del proyecto de museo y el aparente distanciamiento entre el artista y la fundación privada que lleva su nombre, presidida por Juan Huarte Beaumont, no han afectado al desarrollo de las obras, que integrarán, en un espacio escalonado, la casa-taller del escultor, los muros de un caserío contiguo, un nuevo edificio coronado por lucernarios, una casa próxima y los espacios circundantes. El Ejecutivo foral vigila el desarrollo del proceso hasta en sus menores detalles. Sin ir más lejos, el propio Consejo de Gobierno se ocupó de aprobar una modificación del proyecto original referida a la conexión del ascensor con el segundo sótano, en total 19,6 millones imprevistos que correrán, como todo el coste de la construcción, a cargo de las arcas forales, cuya subvención total para el proyecto suma 720 millones, aunque el presupuesto de adjudicación ha quedado reducido de momento a 575 millones. La empresa de ingeniería Idom Internacional se encarga también de controlar el desarrollo de los trabajos como consultora y directora de obras. El color de la tierra Las fachadas del recinto presentarán tonalidades rojizas, de color sanguina en las planchas de hormigón, que recordarán el color de la tierra y de muchas de las piezas de Oteiza. La silueta del conjunto destacará a través de varios lucernarios salientes construidos en acero corten y que tendrán un barniz marino con efecto de oxidación. El arquitecto navarro ha diseñado un edificio central de doble altura que pretende reproducir el estudio-túnel en el que Oteiza trabajó cuando creaba la estatuaria de la basílica de Aránzazu. La iluminación de este espacio de penumbra, de unos nueve metros de alto, procederá de las salas menores que lo rodearán, y a las que la luz llegará de forma cenital a través de aberturas en los forjados. Respetando los criterios que Oteiza transmitió a Sáenz de Oiza, la entrada principal al museo se realizará por una de las puertas actuales de su antigua vivienda. Además de las dependencias de su casa y del primitivo taller de vaciados en que trabajó, el complejo integrará las salas de exposición, un salón de actos, zona de almacén, talleres, espacio para actividades audiovisuales y una gran terraza que comunicará el recinto expositivo con el exterior. El trabajo de catalogación y clasificación de toda la donación del artista es una tarea que se desarrolla desde 1993. Además de su extensa biblioteca, con más de 3.500 volúmenes, el museo expondrá las 1.500 piezas de su etapa del laboratorio de tizas, con medidas de entre 15 y 60 centímetros, además de trabajos en escayola, relieves, maquetas y esculturas diversas. En la voluntad de Oteiza figuró desde el principio convertir Alzuza en un recinto de formación estética de los más jóvenes para crear "un hombre nuevo", una arista didáctica que también tendrá cabida en el proyecto.

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