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Fuertes críticas al Gobierno vasco por los anuncios de su campaña pro derechos humanos

El Gobierno vasco en funciones recibió ayer duras críticas por incluir un anuncio defendiendo la libre determinación de los pueblos entre los 30 que conforman una campaña para conmemorar el cincuentenario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Tanto el PP como el PSOE denunciaron el uso de fondos públicos para lo que consideran la promoción de "las obsesiones nacionalistas", e incluso el portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, cree que introduce términos confusos que pueden interpretarse como racistas. El consejero de Justicia, Sabin Intxaurraga, de EA, se defendió señalando que su contenido se basa en legislación internacional suscrita por España.

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Anasagasti criticó la campaña no por la inclusión del anuncio sobre la autodeterminación, un "derecho de todos los pueblos", sino porque en otro se utilizan términos "equívocos" que pueden "rechinar", dijo, según Europa Press, en referencia a la frase: "He nacido blanco, soy vasco y soy europeo, una cuestión de azar pero también de suerte".Dos ministros se pronunciaron ayer sobre la campaña publicitaria. El de Interior, Jaime Mayor Oreja, consideró que es impropia de un Gobierno autonómico que, recordó, es el representante de la legalidad institucional en el País Vasco, y le atribuyó un marcado carácter partidario. Mayor añadió que no favorece la creación de un ambiente de paz. El ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, la calificó de "lamentable" y criticó que se haya pagado "con dinero de los contribuyentes, muchos de los cuales están radicalmente en contra de estas cosas".

El PP se destacó en la dureza de sus ataques a la campaña. El diputado popular en el Parlamento vasco Carlos Urquijo acusó a Sabin Intxaurraga de falsear la Declaración de Derechos. En sus 30 artículos, aclaró, no existe "ni una sola mención al derecho de autodeterminación. Sólo se detallan los derechos de la persona y no de los pueblos".

Los anuncios "además de una estafa, suponen tomar por tontos a todos los vascos", dijo Urquijo, porque desvirtúa el contenido de la Declaración Universal y aprovecha su aniversario para hablar de "presos y de autodeterminación". Urquijo también denunció el uso de fondos públicos para sufragar los espacios publicitarios.

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El portavoz socialista de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, enmarcó el polémico anuncio en el guión que, dijo, "firmaron hace algún tiempo Arzalluz y ETA" y pidió un gobierno de concentración para Euskadi que incluya tanto al PSOE como al PP. Su compañera de partido Rosa Díez calificó de "escándalo"que se destinen recursos públicos a "hacer campaña de las obsesiones de los nacionalistas". La autodeterminación no es una reivindicación insatisfecha de los vascos, dijo la dirigente del PSE-EE, sino "un problema de los nacionalistas". "Mezclar los derechos humanos de los ciudadanos, el derecho a la vida, con la reivindicación del derecho de autodeterminación me parece un escándalo", dijo Díez.La consejería vasca de Justicia señaló que el contenido de los 30 anuncios preparados para ser protagonizados por otros tantos personajes populares de la vida pública vasca, está basado "en textos internacionales que han sido suscritos por el Estado español, por lo que forman parte del ordenamiento jurídico vigente". "El derecho a la libre determinación no es el objeto central de la campaña", insistió ayer el departamento de Intxaurraga, que acusó a quienes han criticado los anuncios de "utilizar la Declaración de Derechos Humanos como arma arrojadiza".

El resto de los anuncios, se arguye, denuncian el racismo, la explotación infantil, la discriminación de las mujeres, el genocidio, y se reclaman, entre otros, los derechos a la vida, a la vivienda, al trabajo, a la participación política, a la libertad religiosa, de creencias y de expresión y a una sociedad mestiza, plural y democrática.

El coordinador general de IU, Julio Anguita y el portavoz parlamentario de CiU, Joaquim Molins, defendieron con desigual interés esa publicidad. Anguita calificó de "hipócritas" a quienes critican que el anuncio de la autodeterminación se financie con dinero público ya que, a su juicio, las fuerzas políticas que conforman el Ejecutivo vasco "cuando han llegado al Gobierno están en su derecho de plantear lo que prometieron" en la campaña electoral. Molins, que aseguró que desconocía el contenido de los espacios publicitarios se limitó a subrayar que una campaña sobre los derechos humanos es "buena" y "legítima".

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