Feria de reivindicaciones

La carpa improvisada en la explanada del puerto, donde en 1996 se apiñaron los primeros 90 puestos, ya es historia; pero queda como punto de referencia para medir el avance. En apenas tres ediciones la Feria de Empresarias Malagueñas (Femma) ha triplicado el número de participantes y ha traspasado las fronteras provinciales al acoger a mujeres de 14 comunidades autónomas. El lunes, durante el acto de inauguración, el Ayuntamiento de Málaga y la Diputación -las administraciones que cofinancian la muestra- se congratularon del camino recorrido. Pero tras el corte de cinta, vinieron las reivindicaciones. La alcaldesa lanzó la primera demanda nada más pillar el micrófono. Celia Villalobos reclamó a la Junta y al Gobierno "que se impliquen" para que la exposición pueda convertirse en una feria de empresarias europeas. Con 280 puestos, más del doble de los del año pasado, la muestra se ha consolidado definitivamente. "Tres años es poco, pero estamos en el camino acertado", se ufanó el presidente de la Diputación, Luis Vázquez. Ambas administraciones -con aires triunfalistas- echan cuentas y estiman que a ese ritmo de crecimiento, el año que viene tendrán que poner carpas en la explanada del Centro de Exposiciones Sur para dar cabida a más empresarias. Al hilo de estos datos, Villalobos dejó caer la segunda petición a la Junta: que participe en el proyecto para construir un recinto ferial del que Málaga adolece. El Ayuntamiento, la Diputación, la Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios ratificaron el verano pasado su compromiso para construir dos pabellones de 9.000 metros cuadrados cada uno, proyecto para el que ya cuentan con 900 millones de ayudas europeas. Queda por definir cuántos millones pondrá cada administración hasta llegar a los 1.800 que hacen falta para la iniciativa. La alcaldesa pidió a la Junta que se moje y le reprochó que no haya contestado a dos escritos -uno remitido hace un año y otro enviado hace un par de meses- en los que el Ayuntamiento le invitó a sumarse al proyecto. El presidente de la Cámara de Comercio, Joaquín Erroz, respaldó la demanda, aunque restó importancia al hecho de que la Junta todavía no haya dado una respuesta: "Hace falta un recinto acorde con las necesidades y el prestigio de Málaga; creo que la Junta contestará; sería de locos perder 900 millones", señaló Erroz. Polémicas al margen, Femma"98 arrancó el lunes por tercer año consecutivo. Ningún representante de la Junta acudió al acto inaugural. "Darle la espalda a las mujeres empresarias no es bueno, pero ellos sabrán lo que hacen. Nosotros estamos apoyando a la gente que tiene ideas y ellos están en otras historias, pero cada uno es libre de hacer política como quiera", deslizó la concejal de Asuntos Sociales, Mariví Romero, como quien no quiere la cosa. La muestra se prolongará hasta el domingo. La ubicación actual supone una considerable mejora en relación con la carpa del recinto portuario, que aunque albergó menos puestos, abrió un espacio hasta entonces inexistente para que las empresarias malagueñas promocionaran sus productos e intercambiaran experiencias. Femma es una muestra del avance empresarial del colectivo, pero también de que sigue demasiado encasillado en sectores tradicionales. Y es que, a tenor de lo expuesto, decoración, artesanía y alimentación son los sectores preferidos por las mujeres a la hora de montar un negocio.