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Entrevista:

IÑAKI SAN JUAN DIRECTOR DE ESCENA "El teatro está dormido en la universidad "

ANA L. ESCUDERO, Málaga Droga dura para el ojo. Esa es la mejor definición de Opio Óptico, el grupo de teatro de la Facultad de Ciencias de la Información de Málaga que, tras cuatro años de existencia, sigue optando por la renovación continua para no caer en el olvido. Inaki San Juan, de 21 años, uno de los fundadores, afronta este curso una avalancha de estudiantes ansiosa por producir este estupefaciente legal tras haber consumido el curso pasado una dosis Letargo, la creación que obtuvo una mención especial en el Encuentro de Grupos Escolares de Cinema Jove de Valencia. Pregunta. Letargo, levantó pasiones. Respuesta. No es raro. Surgió con la idea de crear, dentro de Opio Óptico, un grupo más reducido que se dedicara a investigar la creación teatral. Queríamos hacer teatro de vanguardia, algo más actual, que la obra fuera una mezcla de sensaciones. Porque lo que más nos interesa es avanzar, investigar la libertad de los actores a la hora de enfrentar una obra. P. ¿Cómo trabaja Opio Óptico? R. Nuestras obras no tienen principio ni fin. Carecen de trama. Trabajamos con ideas, nunca con textos, y a través de reuniones en la que intentamos expresar sentimientos diferentes. Por ejemplo, nos interesa tratar la soledad y vemos cómo se puede expresar. Entonces comienzan a surgir escenas, objetos, colores... P. ¿Qué es lo que está preparando actualmente? R. Nuestra próxima representación tiene como tema la carne. Queremos hacer una representación sobre la pasión en un escenario hostil para el hombre, donde el ser humano es el que cobra importancia. P. ¿Por qué la carne? R. Nos interesó desde el principio. Creo que las pasiones, el amor y el desamor, son temas que llegan a todo el mundo, a los jóvenes en general y no sólo a los integrantes de nuestro grupo. P. ¿Cómo ve el teatro en la Universidad de Málaga? R. Creo que está un poco dormido, apenas hay grupos consolidados. Los talleres de la Dirección General de Cultura funcionan, pero a los estudiantes les faltan ganas de organizar grupos por su cuenta. A nosotros nadie nos dijo que hiciésemos Letargo ni cualquiera de nuestras otras obras y eso es lo más interesante de Opio Óptico.

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