Santiago descarta una ruptura con Madrid y Londres
El canciller chileno José Miguel Insulza, quien ayer dialogó con el ministro de Relaciones Exteriores español, Abel Matutes, descartó cualquier posibilidad de una ruptura diplomática con España y el Reino Unido, en represalia por la situación del senador vitalicio Augusto Pinochet.
Entretanto, los máximos dirigentes de la coalición oficialista plantearon que ésta goza de buena salud y rechazaron de plano la idea que barajan la derecha y los militares, de constituir un Gobierno de unidad nacional o de emergencia, que incluya la derecha y excluya a los socialistas.
Insulza afirmó en declaraciones a una emisora de radio, que rompiendo relaciones con España y Gran Bretaña no se ayuda a Pinochet. Esgrimió después una batería de interrogantes, para demostrar que el Gobierno desestima esta medida: "¿Después con quién vamos a romper? ¿con Estados Unidos porque la fiscal examina tal cosa? ¿con Francia si dicta una orden el juez no sé cuanto? ¿con Italia? ¿qué vamos a hacer con nuestras relaciones exteriores? ¿las vamos a incinerar al gusto o al interés de algunas reacciones extremas?".
Aunque la embajada española en Santiago no ha querido hacer comentarios, varios miembros de unidades especiales de la Guardia Civil Ilegaron a la capital chilena hace unos días con el objetivo de proteger la legación.
Por otra parte, la alianza oficialista, en una demostración de unidad, descartó ayer por boca de los presidentes de los partidos que la componen la posibilidad de que se constituya un Gobierno de unidad o de emergencia, sin los socialistas, ante el apoyo de éstos al juicio contra Pinochet. La iniciativa fue debatida por los militares y encontró el fin de semana un rápido eco en la derecha y ayer también en algunos empresarios.
Disparo al aire
Fue el presidente de la Democracia Cristiana, Enrique Krauss, quien le dio un portazo a esta idea. "Plantean medidas en este me parece absolutamente desproporcionado y un disparo al aire", dijo y agregó después que los partidos oficialistas siguen respaldando a la coalición gubernamental "bajo cualquier circunstancia y pe se a todo obstáculo". Remachó esta misma línea argumental el presidente del Partido Socialista, Ricardo Núñez, recordando que la alianza es producto de un acuerdo histórico que "ni siquiera la situación de Pinochet, ni las insinuaciones que provengan de los ex altos mandos del Ejército", van a dividirlas.
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