Fuerte aumento del gasto social y de la inversión en el Presupuesto de la Generalitat para 1999
Más dinero para sanidad, educación y para el Departamento de Bienestar Social, y fuerte aumento de la inversión -congelada en los dos últimos años-. Éstos son los ejes principales, junto a la reducción del déficit, del proyecto de Presupuestos de la Generalitat para el año electoral de 1999, que asciende a 1,95 billones de pesetas. El consejero de Economía, Artur Mas, entregó ayer al Parlament el presupuesto, que libera a Sanidad de pagar 15.000 millones de pesetas en intereses de la deuda para que pueda destinar más fondos para la salud pública.
El gasto social absorbe el 64% de los 133.000 millones que crece el presupuesto en volumen de fondos, el 7,3% más que este año. El Departamento de Sanidad dispondrá de 15.000 millones de pesetas más para gastar en servicios sanitarios, ya que el Gobierno catalán ha decidido liberarle de la carga de intereses de la deuda acumulada. El consejero de Economía explicó que estos 15.000 millones se suman a los 33.000 de mejora de la financiación sanitaria anual pactados con el Gobierno central. Asimismo, la partida para sanidad crece en otros 6.000 millones. La deuda de la sanidad catalana era de 288.000 millones de pesetas al acabar el año pasado y genera unos intereses anuales algo superiores a los citados 15.000 millones de pesetas. Mas afirmó que con estos nuevos fondos, el déficit de sanidad "debería desaparecer el año que viene o ser cercano a cero". Para el conjunto del Presupuesto de la Generalitat el déficit previsto asciende a 10.804 millones de pesetas, con un recorte del 40%. El consejero de Economía recordó que los pactos firmados con el Ministerio de Economía y Hacienda con vistas al pacto presupuestario para cumplir los objetivos de déficit permite un límite máximo de déficit de 15.000 millones de pesetas. "Pero nos hemos fijado un objetivo más ambicioso y haremos un esfuerzo mayor para reducir el déficit", dijo Mas. Sanidad dispondrá de 54.000 millones de pesetas más, con un incremento del 8,3% sobre el 7,3% de subida media del gasto que prevé el presupuesto. Enseñanza y "mossos" Otros gastos sociales que crecen son los del Departamento de Bienestar Social, que gastará el 9% más. Dentro de este departamento, la partida que cobran las familias que no tienen ingresos -la llamada renta mínima de inserción- crece el 53% y asciende a 5.200 millones de pesetas. En total, Bienestar Social, que administra las ayudas a las familias y los servicios de asistencia social, dispondrá de 60.720 millones de pesetas, 5.038 más que en este año. A enseñanza se destinan 360.621 millones, 21.702 millones más (el 6,4%), debido en gran parte a la contratación de 604 personas, la mayoría de ellas profesores, para seguir aplicando la reforma educativa que prevé y menos alumnos por clase. Al margen de los gastos sociales, los departamentos que más crecen son los de Gobernación, con un incremento del 14% debido al despliegue de 800 nuevos mossos d"esquadra en Lleida y la ampliación en 80 personas de la plantilla de bomberos. La Administración catalana contratará el año próximo a 1.752 personas para los departamentos de Gobernación, Justicia y Enseñanza y reducirá en 374 personas la plantilla del resto de departamentos. El incremento neto de plantilla será de 1.192 personas. Otro capítulo que crece es el de la inversión. Después de dos años de congelación, la inversión realizada por la Generalitat aumentará el año próximo en 12.541 millones de pesetas (el 8%). Este incremento de la inversión no se debe a ningún gran proyecto, sino a un conjunto de actuaciones "que se quiere hacer el año próximo, como nuevos equipamientos escolares, centros de asistencia primaria, residencias y comisarías. Los ingresos por el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) permanecerán estancados el año que viene. La Generalitat tiene cedido el 30% de este impuesto. La previsión es mantener este nivel de ingresos debido al 15% que se obtiene de la cuota líquida, por la que se prevé ingresar 204.000 millones, igual que este año. Por la cesión del 15% de la tarifa los ingresos serán de 204.548 millones. Con todo, la rebaja del IRPF a escala estatal no tendrá efecto en las cuentas de la Generalitat, ya que la Administración central compensará con 18.000 millones de pesetas la prevista caída de ingresos en Cataluña. Por el contrario, la recaudación por impuestos indirectos -que todos los contribuyentes pagan por igual con independencia de su nivel de ingresos- crecerá el 17%, hasta alcanzar los 168.116 millones. Esta cantidad corresponde a la recaudación del impuesto de transmisiones patrimoniales, que grava las compras y ventas de viviendas de segunda mano y que se disparan por el tirón inmobiliario.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Política nacional
- Gasto público
- Gobierno autonómico
- IRPF
- Parlamentos autonómicos
- Comunidades autónomas
- CiU
- Administración autonómica
- Política autonómica
- Cataluña
- Hacienda pública
- Impuestos
- Tributos
- Parlamento
- Partidos políticos
- España
- Finanzas públicas
- Administración pública
- Finanzas
- Política
- Sociedad
- Delitos contra salud pública
- Delitos
- Justicia