La Junta compra fincas para el corredor verde

El consejero de Agricultura, Paulino Plata, formalizó ayer, ante notario, los primeros contratos de compra-venta de fincas afectadas por el vertido tóxico. Las cuatro propiedades adquiridas por la Junta de Andalucía suman 40 hectáreas y han costado a las arcas autonómicas 247 millones de pesetas. Plata, que entregó personalmente los cheques a los propietarios en la Consejería de Agricultura, indicó que esta semana se procederá a la compra de otras tres fincas. El Gobierno andaluz necesitar ser el dueño de 3.400 hectáreas de aprovechamiento agrícola en el valle del Guadiamar para acometer su proyecto de crear un corredor forestal que una Doñana y Sierra Morena sobre la zona que, la pasada primavera, fue arrasada por la riada tóxica. El consejero de Agricultura repitió para los medios de comunicación los datos que al principio de la mañana había expuesto ante la comisión de seguimiento del Parlamento andaluz. "Hemos recibido 150 ofertas de venta de los propietarios", indicó Plata. De ellas sólo 58 han sido analizadas y evaluadas por la Mesa de Valoración. "Estamos teniendo problemas con la titularidad de fincas y tampoco podemos hacer evaluaciones cuando hay por medio contenciosos judiciales", explicó Plata. Según la Consejería, la valoración de las 150 ofertas realizadas supera los 10.000.000 millones de pesetas. Como promedio, la evaluación de la Mesa rebaja el precio hasta un 70% de la propuesta de los dueños. "Estoy muy contento con la celeridad con la que la Junta ha resuelto este problema", aseguró uno de los propietarios que ayer vendió, el abogado Juan Gaviño, quien, de todos modos, mostró su preocupación por que las "cargas impositivas" minimicen "un buen acuerdo". Plata cogió la pelota al vuelo: "Vamos a proponer en el debate de los Presupuestos del Estado que se incluya algún tipo de excepción en el impuesto de la renta para estos casos". El consejero aclaró que la compra-venta de fincas está exenta del "impuesto autonómico", la carga por transmisión de bienes patrimoniales. No todos los propietarios han realizado ofertas a la Junta. Una veintena de personas se niega a vender sus tierras en el valle del Guadiamar. "Aún hay tiempo para la negociación", aseguró Plata, que recordó, tajante, que la única alternativa a la compra es la expropiación.