Hacia un reparto de los refugiados

Una idea se abre camino en la Unión Europea: acoger a los refugiados de forma más solidaria entre sus 15 Estados miembros.

El nuevo ministro alemán del Interior, Otto Schily, formuló ayer una doble petición ante un fenómeno, el de los solicitantes de asilo por razones políticas, "que cobrará cada vez más importancia en el próximo siglo".

Este miembro verde del Gobierno de Gerhard Schröder, pidió, por un lado, que los Quince "sean solidarios y se repartan la carga que supone acogerlos". "No sé todavía qué mecanismo de distribución hay que poner a punto".

El ministro verde abogó además por que "las responsabilidades dispersas" en materia de derecho de asilo sean "asumidas por la Comisión Europea". Actualmente son una competencia nacional que incumbe a los ministerios del Interior y de Justicia.

Sami Naïr, delegado interministerial francés para las migraciones internacionales, le dio la razón. "Hay que compartir el peso de los refugiados", subrayó. "No es normal que Alemania haya acogido a 200.000 bosnios que huyeron de la guerra y Francia a tan sólo 2.000". España apenas aceptó a varios centenares.

Naïr se opone, en cambio, a fijar cupos para la inmigración de índole económica, una idea que también se atribuye a Schily, pero que éste desmintió ayer rotundamente. "No pretendo imponer cuotas de inmigrantes a los demás Estados europeos", afirmó.

Establecer de común acuerdo en Bruselas cuotas de inmigración para cada socio de la UE es un proyecto carente se sentido, según Naïr. Las necesidades de cada país son muy variables, subrayó.