La vuelta de Carla Fracci
La famosa Carla Fracci, una de las más célebres intérpretes de estilo clásico, volvió a Cuba 24 años después de su última presentación en la isla. A Cuba llegó con la idea de bailar Eugenio Oneguin pero su bailarín acompañante no pudo hacer el viaje. Sin embargo, bailó El espectro de la rosa, con Nelson Madrigal, una joven figura del Ballet Nacional de Cuba.Fracci recordó que con esa pieza la presentó en escena un célebre bailarín cuando comenzó a bailar profesionalmente en los años cincuenta. La célebre bailarina italiana interpretó también en La Habana Cuatro danzas fatales para Isadora, en la coreografía de Millicend Hodson-Keneth Archer, con música de Beethoven, Grieg, Degeyter y Schubert, interpretada al piano por Francesco Sodini.
La Fracci obtuvo un gran éxito y ovaciones, y la crítica calificó su actuación de "sinceramente expresiva, con el álito de las grandes". En la misma función bailaron Agnes Letestu y el español José Martínez, del Ballet de la Ópera de París, el pas de deux Esmeralda, una obra en la que ambos pusieron de manifiesto su sensibilidad interpretativa y su pericia técnica.