Ciertos tipos de leucemia se curan con bajas dosis de arsénico

Ocho enfermos de leucemia promielocítica aguda (APL), un tipo de cáncer de la sangre de muy mal pronóstico, han conseguido curarse tras ser tratados con arsénico por especialistas del Memorial Sloan Kettering de Nueva York. La terapia con arsénico fue probada en un total de 12 pacientes que habían recaído en la enfermedad tras el fracaso de las terapias indicadas en los protocolos, y en ocho casos se produjo la remisión total de las células malignas. La revista científica New England Journal of Medicine publica esta semana la investigación y concluye que ciertos tipos de leucemia pueden ser tratados con arsénico trióxido a bajas dosis.

"Ahora sabemos que el arsénico puede con toda seguridad provocar una remisión del mal entre los enfermos de este tipo de leucemia, lo que puede ofrecerles una segunda posibilidad de vivir", ha indicado Raymond Warrell, uno de los autores del estudio.

El potencial terapéutico del arsénico trióxido en este tipo de leucemia había sido ya sugerido dos años antes en dos estudios realizados por investigadores chinos. Los investigadores norteamericanos se propusieron comprobar los resultados apuntados por los científicos chinos y estudiar al mismo tiempo los mecanismos de acción del arsénico a dosis bajas.

El arsénico fue administrado por vía intravenosa. Los 12 pacientes sometidos a la prueba recibieron dosis de entre 0,06 y 0,2 miligramos de arsénico por kilo de peso y el tratamiento continuó hasta comprobar en cada caso que las células malignas habían desaparecido por completo de la médula ósea.

Efectos adversos leves

De los 12 pacientes tratados, 11 presentaron una remisión completa del cáncer después de un tiempo de tratamiento que osciló entre 12 y 39 días. Durante este tiempo se observó un progresivo incremento de los antígenos característicos de las células inmaduras, que son las precursoras de la enfermedad. Ocho de los 11 pacientes que habían presentado esta remisión completa siguieron dando negativo en los análisis posteriores. En los restantes tres casos, en cambio, se observó un rebrote de las células malignas.Este resultado ha permitido concluir que el arsénico, administrado a dosis bajas y en un programa controlado, puede propiciar la remisión en pacientes con este tipo de leucemia que han recaído en la enfermedad.

Una de las incógnitas que se planteaba era el tipo de efectos adversos que el arsénico podía producir. Es sabido que esta sustancia, a dosis altas, es un veneno mortal. Aunque las dosis que se administraron entraban dentro de unos límites considerados seguros para los pacientes que se sometieron al ensayo, podían aparecer efectos adversos, como en cualquier otro fármaco. Los efectos adversos fueron leves y fácilmente controlables, básicamente erupciones cutáneas, fatiga y dolor musculoesquelético.