Ingleses con trampa
El quinteto Mansun deleitó a la concurrencia con media hora de actuación, en la que aprovechó para descargar las canciones de su disco de presentación ante un público en el que tenía hasta fans propios. Tras ellos, las estrellas de la noche salían a escena en ambiente de batalla ganada. El trío se arrancó a los acordes de Australia y la concurrencia empezó a dar botes y a manifestar que los cinco elepés del grupo han calado hondo entre sus seguidores españoles.A todo esto, hay que resaltar que Manic Street Preachers es un grupo con cierta trampa. Comenzó ofreciendo refinado punki-rock y su evolución discográfica le ha llevado a escribir las páginas más elegantes del pop británico de última hora. Las piezas de su último disco, This is my truth, tell me yours, gozan en el enlatado de una levedad luminosa que es casi marca de la casa de los grupos y artistas ingleses de hoy. Sin embargo, en directo, la banda disfruta de la crudeza. El grupo recorrió sobre el escenario las mejores composiciones de su carrera. Tras 18 canciones, y dando prueba de su personalidad, la banda se retiró sin dar un solo bis y dejando al público con la miel en los labios.
Manic Street Preachers y Mansun
Sala La Riviera , 2.500 pesetas. Madrid, martes 3 de noviembre