La ley de parejas provoca un agrio debate en la Asamblea francesa

"Voulez vous pacser avec moi?". Aunque la pregunta "¿Quiere usted pacsar conmigo?" ha hecho escuela no sólo en la calle, sino también en la Asamblea francesa, la maratoniana sesión parlamentaria finalizada a las cuatro de la madrugada de ayer muestra hasta qué punto el Pacto Civil de Solidaridad (Pacs), el estatuto que regula los derechos de las parejas no casadas, incluidas las homosexuales, ha envenenado el clima político francés.

A los comentarios desenfadados que los diputados prodigaron el martes en la apertura de la sesión, reflejo, sin duda, de la necesidad de descargar la elevada tensión ya existente, siguió a lo largo de la tarde y de la noche un debate parlamentario escandaloso, librado con rostros crispados y dialéctica incendiaria.

Algunos diputados estuvieron a punto de llegar a las manos, exasperados por el obstruccionismo descarado de los parlamentarios de la derecha y las manifestaciones consideradas ultrajantes. La diputada de la UDF (Unión para la Democracia Francesa) Christine Boutin cumplió muy sobradamente su amenaza de mantener la palabra sin interrupción durante cuatro horas, ya que acabó su discurso exactamente cinco y media más tarde de haberlo empezado. La diputada conservadora, que trabaja en su despacho parlamentario bajo la permanente inspiración de una virgen de tamaño natural, consiguió sacar de sus casillas a los diputados de izquierda en repetidas ocasiones, sobre todo con sus reiteradas proclamas de que la homosexualidad "es la expresión de la exclusión".

Bloqueo parlamentario

Desde su éxito del 9 de noviembre, cuando aprovechó su mayoría coyuntural para hacer que la Cámara devolviera el proyecto de ley al Gobierno, la derecha ha decidido jugar a fondo la carta del bloqueo parlamentario. En la primera de las sesiones del retomado debate, los parlamentarios de la oposición volvieron a la carga con un total de 1.000 enmiendas y el despliegue de una vasta estrategia de procedimiento destinado a eternizar la aprobación.Esta vez, sin embargo, los diputados del PS, PC, MDC (Movimiento de los Ciudadanos) y los Radicales de Izquierda ocuparon masivamente sus escaños y pudieron rechazar, por 299 votos frente a 233, la propuesta de la derecha de declarar el proyeto "inaceptable".

La necesidad de sacudirse el ridículo de aquella agitada sesión no oculta, sin embargo, las diferencias presentes en el seno de la izquierda plural. Comunistas y verdes, por ejemplo, rechazan que los hermanos y hermanas puedan acogerse al Pacs porque creen que esta ampliación desvirtúa el reconocimiento de las parejas heterosexuales y homosexuales.

Los debates sobre el Pacto Civil de Solidaridad continuarán en próximas sesiones, pero, vista la actitud de la oposición, no es seguro que llegue a votarse el día 10, como pretendía el Gobierno.