Una comisión de Bilbao estudia la rehabilitación de barrios de Girona
Los vecinos de Bilbao la Vieja, seguramente la zona más atacados por la droga y la prostitución en la capital vizcaina, confían en que se cumplan los planes para rehabilitar la zona. Ese deseo está, sin embargo, lleno de dudas. Para ayudar a disiparlas, el área de urbanismo del Ayuntamiento de Bilbao ha organizado un viaje a Girona para examinar sobre el terreno la recuperación de una zona de esta capital catalana con similares características a Bilbao la Vieja. "Se trata de que los vecinos vean lo que se ha conseguido y puedan perder el escepticismo que tienen ante el proyecto de rehabilitación que ha diseñado el Ayuntamiento de Bilbao", explica ayer a este periódico el concejal de Urbanismo, el socialista Dimas Sañudo. Hace dos años, un barrio marginal de la periferia de Girona, de unos seis mil vecinos, mayoritariamente gitanos, toxicómanos y prostitutas, explotó. Y la erupción puso en marcha una experiencia inédita hasta entonces en España: los vecinos iban a ser los auténticos responsables del devenir del barrio. "La filosofía del plan consistía en que la participación ciudadana tenía que ser real. Todas las decisiones que se fueran a tomar tenían que pasar por las manos de quienes viven en el barrio", incide Josep Just, coordinador en Girona de las jornadas en las que participará la delegación de Bilbao. Participación La participación ciudadana es tan real que llega incluso a la distribución del presupuesto. "El Ayuntamiento de Girona y la Generalitat conceden un montante y a partir de ahí son los residentes de la zona quienes deciden. Los problemas son tan grandes y diversos que lo que hacemos es generar una dinámina de participación para encontrar soluciones. La gente decide qué hacer, qué acciones tomar y con qué dinero", resalta Just. El viaje de la agrupación municipal y de los vecinos bilbaínos se prolongará durante los días 9, 10 y 11 próximos y en él participarán unas doce personas: un concejal por cada uno de los partidos del consistorio y miembros de la Mesa por la Rehabilitación de Bilbao la Vieja, que agrupa a las diversas asociaciones de vecinos del barrio y de comerciantes y jubilados. La visita a Girona servirá también para apreciar la rehabilitación que esa capital ha vivido a través de un plan especial. Su objetivo: recuperar la parte histórica de la ciudad que, desde principios de siglo empezó un deterioro progresivo al que las autoridades municipales pusieron freno en los inicios de la década de los 80. "Se trataba de que volviera la ilusión a una parte de la ciudad que había ido quedado abandonada y que en los últimos tiempos incluía al barrio chino de la ciudad. No es el mismo caso, pero puede servir de ejemplo a esa parte de Bilbao [Bilbao la Vieja] que trata de pintar su cara de otro color", señaló ayer el concejal de urbanismo de Girona , Ramón Ceide.
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