Wye Plantation nace mal

La negociación ha sido laboriosa y la puesta en marcha se anuncia calamitosa. Esta semana comienza la aplicación del acuerdo entre israelíes y palestinos al que se llegó el 15 de octubre en Wye Plantation. (...) Por parte palestina, los islamistas de Hamás se han manifestado, apenas concluido el acuerdo, con un atentado fallido contra un autobús de colonos en Gaza. Fiel a sus promesas de Wye Plantation, Arafat ha hecho arrestar a centenares de militantes de Hamás (...) Pero la lucha contra Hamás está mal enfocada. La verdadera fuerza del movimiento de la resistencia islámica reside en la red de obras sociales (...) que ha puesto en marcha en sus territorios. Este tejido social y de militantes era libre, todavía lo es, por una razón muy simple: el despilfarro del dinero público y la cómoda ayuda internacional para la OLP, gangrenada por la corrupción. Erradicar la influencia de Hamás supone, primero, erradicar la corrupción en el entorno de Arafat. Del lado israelí (...), el Gobierno acaba de anunciar l reanudación de un proyecto inmobiliario en pleno barrio árabe de Jerusalén, la extensión de una colonia en Cisjordania y el desbloqueo de 60 millones de dólares destinados a carreteras para los colonos. Los israelíes esgrimirán mil argumentos para demostrar que ninguna de estas medidas está en contradicción con la letra de Wye Plantation. La verdad es que cada una de ellas viola el espíritu del acuerdo e incluso una de sus disposiciones: no debe hacerse nada que cambie el statu quo antes del comienzo de la negociación sobre Jerusalén y los territorios ocupados., 3 de noviembre.