El Gobierno chino apuesta por el euro como moneda estable y critica la volatilidad del dólar
ENVIADO ESPECIALEl Gobierno de la República Popular China apuesta por el euro. Así lo demostró ayer el primer ministro, Zhu Rongji, quien manifestó al presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, su confianza en que la moneda única contribuirá a la estabilización de las finanzas internacionales. Del dicho al hecho, China será el primer país asiático en lanzar una emisión de deuda en euros que alcanzará los 1.000 millones de dólares. Pekín mostró disgusto por la volatilidad del dólar y la conducta de determinados fondos norteamericanos.
La misión europea en visita a China -encabezada por el presidente de la Comisión, Jacques Santer, y los comisarios de Comercio y de Asuntos Monetarios, Leon Brittan e Yves-Thibault de Silguy, respectivamente- se marcó, entre sus principales objetivos, el de exportar el euro como futura divisa internacional. Pues bien, le ha sorprendido el propio éxito. No ha habido ministro -de Exteriores, Finanzas o Comercio- ni alto cargo chino que en las últimas 48 horas se haya olvidado de alabar el euro como factor que aportará estabilidad a las turbadas finanzas mundiales. Como comentó Santer con ironía informal, "se han interesado más en el euro que en Europa".El más apasionado ha sido también el que más manda, Zhu Rongji, el primer ministro, quien gobierna un país de 1.200 millones de almas y un Producto Interior Bruto (PIB) equivalente al 10% del generado en la Unión Europea (UE). "El euro mejorará nuestras relaciones, la estabilidad de la región asiática y aún más allá", sentenció. Con ello elevaba a político el compromiso adoptado la vigilia por el gobernador del Banco de China, Dai Xianglong: "Constituiremos una parte de nuestras reservas extranjeras en euros".
Aunque el Gobierno espera aún alcanzar este año el crecimiento económico previsto del 8% (sólo llegó al 7,2% en el primer cuatrimestre), la inestabilidad asiática le quita el sueño. Responsabiliza a Japón -que supone el 25% del PIB de toda la zona-, país al que ve poco capaz de reaccionar. Y culpa, sobre todo, a Estados Unidos. "Hay fuerzas financieras que tratan de atacarnos", dijo Zhu a la misión europea, refiriéndose sobre todo al enclave de Hong-Kong y a los hedge funds (fondos de alto riesgo). "Espero que Washington asumirá sus responsabilidades, porque esos fondos tienen su base en EEUU", precisó.
Zhu reiteró que, aunque las exportaciones chinas se han desacelerado, "no devaluaremos" el yuan. Argumentó su promesa en que las ventas a EEUU y a Europa han compensado buena parte de las pérdidas en Asia (las exportaciones a la UE han crecido un 26% en lo que va de año) y a la estabilidad que se avizora con el euro.
Enormes reservas
Otro dato les calma: las enormes reservas (140.000 millones de dólares) bastarían para resistir un año entero catastrófico. El loor del euro no es retórico. China es el primer país de la región que decide una emisión de deuda pública soberana denominada en euros (ninguno lo ha hecho en ecus), para diversificar la captación de capitales en los mercados financieros exteriores. Esta emisión ascenderá a 1.000 millones de dólares (unos 140.000 millones de pesetas). La organiza el Paribas y empezará a realizarse en enero del año que viene.No en vano, los dirigentes chinos conocen al dedillo los detalles de la unión monetaria europea. Los comisarios se dedicaron a afianzar ese aprecio. Con ella, la UE "se ha convertido en un polo de estabilidad y de prosperidad", dijo Jacques Santer en una conferencia a 1.000 alumnos/altos funcionarios de la Escuela Nacional de Administración de China.
"El euro, en vez de convertir a Europa en más proteccionista, la ha mantenido abierta a los productos chinos y ampliará nuestro mercado al tiempo que lo mantiene accesible al exterior", insistió Brittan a los grandes patronos chinos y europeos en el acto fundacional del "Diálogo empresarial Unión Europea-China", un nuevo foro creado ayer.
Y el que se empleó a fondo fue De Silguy predicando a 300 altos ejecutivos de las finanzas. China es, recordó, tras Estados Unidos y Japón, el tercer cliente de la Unión Europea. Y ésta, el cuarto suministrador de China, tras Japón, Hong-Kong y Estados Unidos.
La balanza comercial es desfavorable a Europa en 20.000 millones de ecus (unos 3,3 billones de pesetas). Con el euro, "las empresas chinas podrán trabajar mañana en un mercado europeo único en lugar de los quince actuales".
Ventajas
Las ventajas que aporta todo ello: simplificación administrativa; ahorro en los costes de prospección de mercados, de instalación y de cobertura del riesgo de cambio. "Del lado de la oferta", desgranó el comisario De Silguy, "la mayor transparencia de precios incrementará la capacidad de los países terceros de explotar sus ventajas comparativas".Desde el punto de vista de la demanda, el euro aportará un "mayor dinamismo a la economía europea, del que los socios se beneficiarán". Sin miedo a que la Unión Europea, "el espacio comercial más abierto del mundo", caiga en el proteccionismo, porque eso sería "contrario a sus intereses". Llovía sobre terreno abonado.
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