La Diputación de Lleida solicita rebajas en el peaje de la A-2

El pleno de la Diputación de Lleida, organismo presidido por el convergente Josep Grau, aprobó ayer una moción -presentada conjuntamente por los grupos de CiU y PSC- en la que se reclama al Ministerio de Fomento que aplique en los peajes de la autopista A-2, entre Lleida y El Vendrell, las mismas rebajas aprobadas recientemente para otros tramos de las provincias de Tarragona y Barcelona. LLeida es la gran perjudicada por el pacto de peajes: no le afectan las rebajas y ve prolongado el pago cinco años.

Los automovilistas leridanos son los que pagan los peajes más caros de las autopistas cuyas concesiones dependen del Gobierno central. Ello se debe al reciente acuerdo entre el Ministerio de Fomento y la sociedad ACESA para rebajar las tarifas a cambio de prolongar en cinco años la concesión de la A-2 y la A-7. En estos momentos, los usuarios de Lleida que utilizan la autopista para ir a Barcelona deben pagar dos peajes, uno de 1.225 pesetas y otro de 460, lo que supone 11,5 y 14 pesetas por kilómetro, una cantidad superior a la media de otros tramos de autopista, que según Fomento no supera las 10 pesetas por kilómetro. Los políticos leridanos consideran que los efectos del polémico pacto con ACESA suponen un agravio para Lleida, ya que, debido al bloqueo que sufre la autovía entre Cervera e Igualada, no cuenta en la actualidad con ninguna alternativa gratuita a la autopista. La moción aprobada ayer por el pleno de la Diputación de Lleida señala que la modificación de algunos términos de la concesión "son claramente discriminatorios para la actividad económica en general de las tierras de Lleida, y en particular para todos los usuarios que deberán pagar el coste de un beneficio que repercute exclusivamente a la zona metropolitana de Barcelona". Los portavoces de los grupos impulsores de la iniciativa aseguraron que la moción recoge los principios de la denominada Declaración de Gelida sobre la cuestión de los peajes. El PP se abstuvo en la votación, al no serle aceptada una enmienda a la moción por la que instaba a la Generalitat a bajar el precio de los peajes en sus autopistas y túneles. El PP está presente en el pacto de Gelida, cuyo texto incluye la reclamación de los peajes de las autopistas de la Generalitat, con el visto bueno de los representantes de CiU. "Estamos de acuerdo en que los peajes deberían ser más baratos o no deberían existir, pero como corporación de Lleida hemos de aprobar asuntos referentes a nuestro territorio", señaló Josep Grau. En la misma sesión, la corporación provincial aprobó también, con el voto en contra del PP, exigir al Ministerio de Hacienda que incluya en los presupuestos del próximo año una partida económica para compensar a los municipios por el dinero que han dejado de ingresar por la bonificación fiscal del 95% del IBI establecido para las concesionarias de las autopistas. Por este concepto, los 17 municipios leridanos afectados deberían cobrar 65 millones de pesetas. La reclamación del IBI es una cuestión creciente. La pasada semana fue la Asociación Catalana de Municipios, con mayoría de CiU, la que apoyó esta medida.