_
_
_
_

La Semana de Terror abre su novena edición en pleno debate sobre su futuro

La Semana de Cine Fantástico y de Terror donostiarra inaugura mañana su novena edición, en pleno debate de redefinición ante el futuro. "El certamen ha alcanzado el límite soportable", confesaron ayer sus responsables. Durante estos días, la Semana, que cuenta con un presupuesto de 34 millones de pesetas, proyectará 63 películas, ofrecerá un sinfín de actividades paralelas y atenderá al menos a 150 invitados. Sus expectativas iniciales se han desbordado.

Los programadores de la Semana de Cine Fantástico y de Terror han optado por jugar sobre seguro en la noche inaugural en el Teatro Principal de San Sebastián, cuartel general del certamen durante diez días. En esta sala, que durante la Semana adquiere personalidad propia, se proyectará Juego de niños, de Pablo Llorens, un realizador que ha cosechado en menos de un año dos reconocimientos: el Premio Canal + al mejor proyecto de corto por esta producción, y un Goya al mejor corto de animación por su trabajo Caracol, col, col. La proyección de Juego de niños servirá como aperitivo del largometraje The night flier, una producción de Mark Pavia basada en la historia del mismo título de Stephen King. Estas primeras proyecciones pondrán en marcha un auténtico maratón de la cinematografía fantástica y de terror. Durante esta Semana, que dura diez días, se proyectarán más de 60 películas, de las que más de la mitad son estrenos en España. Todas pretenden responder a las expectativas de un público fiel que cada año revalida con su presencia la oferta diseñada por los programadores, y ovaciona al festival con su extensa participación en las actividades paralelas del certamen, organizado por Donostia Cultura y patrocinado por Canal +. Las propuestas van desde el Encuentro de Fanzines del Estado a los pasacalles, la música, las muestras sobre efectos especiales de maquillaje, la edición de publicaciones o las exposiciones de reptiles. Así, el festival se ha ganado al público hasta ver desbordadas sus expectativas iniciales. Ni los recursos humanos, ni los económicos son suficientes para satisfacer toda la demanda. El que fue en un tiempo el hermano pequeño el Festival Internacional de Cine de San Sebastián ha crecido y se plantea su propia redefinición, según sus responsables.

Películas para todos los gustos

La Semana de Cine Fantástico y de Terror nació hace nueve años por y para el público, con el fin de ofrecer la oportunidad de asistir a pases de cine alternativo. Por eso, el criterio que preside el diseño de todas sus ediciones, es la diversidad. El festival proyectará así en su sección informativa de largometrajes los mejores filmes de los últimos dos años de todos los subgéneros del terror: desde cintas sangrientas como la alemana Premutos, de Olaf Ittenbach, o de fantasía blanca con tintes románticos como The Phantom lover, de Ronny Yu. Entre las películas españolas que se incluyen en esta sección figuran Todas hieren, de Pablo Llorca, y Torrente, el brazo tonto de la ley, de Santiago Segura, que asistirá a la proyección del Principal. La sección competitiva llevará una veintena de cortometrajes a concurso. La fantasía, la ciencia ficción y el gore librarán una lucha encarnizada por el premio de 500.000 pesetas que otorga el público. Por un infante difunto, de Tinieblas González, y Génesis, de Nacho Cerdá, premiada en la pasada edición del Festival de Sitges, competirán con trabajos de 10 países distintos. Los amantes del terror pondrán conocer además más de cerca a Larry Cohen y William Lusting. Estos dos realizadores norteamericanos, dos de los más importantes del cine de terror de la serie B, serán homenajeados con sendas retrospectivas y la edición de un libro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_