Once magistrados resolverán si España puede juzgar los crímenes en Argentina y Chile

Once magistrados de las cuatro secciones de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional resolverán a partir de mañana si existe o no base para que la jurisdicción española enjuicie los crímenes cometidos contra ciudadanos españoles, argentinos, chilenos y de otras nacionalidades durante las operaciones represivas que se desarrollaron con anterioridad y posterioridad a los golpes militares de los años setenta en Argentina y Chile. Aunque la detención del general Pinochet en Londres no es el tema, la decisión jurisdiccional, de hecho, justificará o no la captura por iniciativa del juez Baltasar Garzón.

El orden del día del pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional de mañana jueves prevé el debate de los recursos de apelación presentados, el 24 de mayo y el 6 de octubre pasados, por los fiscales Pedro Rubira e Ignacio Peláez. Dichos recursos buscan revocar las decisiones de los jueces Baltasar Garzón y Manuel García-Castellón de continuar adelante con sus respectivos sumarios sobre los crímenes cometidos en Argentina y Chile.Según los jueces, existen bases jurídicas para que la jurisdicción española juzgue, llegado el momento, dichos crímenes, calificados como genocidio y cometidos a través de asesinatos múltiples, detenciones, secuestros, desapariciones, sustracción de menores, torturas, violaciones y apoderamiento de bienes.

Los citados fiscales, en línea con la Fiscalía de la Audiencia Nacional y la Fiscalía General del Estado, cuestionan la jurisdicción con el argumento, entre otros, de que dichos delitos no han sido cometidos en España (presupuesto de territorialidad) ni, por ello, pueden ser perseguidos como delitos de genocidio y terrorismo.

El pleno no podrá considerar como tal el recurso del fiscal contra la orden de detención del general Augusto Pinochet, cursada el viernes 16 de octubre pasado y ejecutada por la justicia británica. Pero, es obvio que si los magistrados dicen que sí a la jurisdicción española estarán dando por buena dicha orden.

He aquí otro hecho importante: el tribunal español se reunirá un día después que el tribunal británico de a conocer, hoy a las 15,00 hora española, su veredicto sobre la apelación del general Pinochet contra su detención.

Los plenos de la sala de lo Penal no constituyen, contra lo que pueda parecer, un acontecimiento extraordinario en su funcionamiento. Cada semana, el pleno se reúne para examinar los recursos de súplica que son presentados contra la concesión de extradiciones por parte de una de las secciones y resuelve a favor o en contra. La práctica de reunión plenaria y de elaboración colectiva de las decisiones es bastante normal.

La reunión de mañana comenzará con una vista pública. Los fiscales resumirán primero sus recursos de apelación en las causas de Argentina y Chile y después las acusaciones particulares y populares expondrán sus argumentos. El siguiente paso será la reunión plenaria de los magistrados a puerta cerrada. Este cónclave, dependerá de la hora de terminación de la vista.

En el pleno, el magistrado ponente, Carlos Cezón, presidente de la sección cuarta, hará una exposición y una propuesta. Seguirá un turno de intervenciones. Los magistrados de menor antigüedad hablarán primero, luego lo harán los de mayor tiempo en el cargo. A continuación, tomarán la palabra los presidentes de cada sección por orden, de menor a mayor antigüedad. Serán dos: Francisco Castro Meije, presidente de la tercera, y Siro García, presidente de la primera y de toda la sala de lo Penal. El de la sección segunda, Fernando García Nicolás, estará ausente por enfermedad, y el de la cuarta, Cezón, es el ponente.

Tras la rueda de intervenciones se votará para definir el fallo, que luego quedará plasmado en un auto. Fuentes judiciales indican que existe siempre la opción de anunciar el fallo, esto es, sí o no a la jurisdicción española, antes de dar a conocer el auto. Para que el juez Garzón sepa si puede seguir adelante con la extradición del general Pinochet, caso de que siga detenido.