Un juez suizo solicita la extradición de Pinochet por asesinato y secuestro

La situación legal de Augusto Pinochet se complica. Suiza se sumó ayer a la persecución internacional contra el ex dictador chileno al presentar el fiscal general del cantón de Suiza, Bernard Bertossa, una solicitud de detención y otra de extradición por los delitos de asesinato y secuestro. Iniciativas similares se han puesto en marcha en Francia y Suecia, mientras que la acusación particular en España ha solicitado al juez Baltasar Garzón que inicie los trámites necesarios para solicitar al Reino Unido la extradición del ex general.

Bertossa ha llegado a la conclusión de que "se dan las condiciones legales suficientes para abrir [en Suiza] un proceso contra Pinochet por los delitos de asesinato, secuestro y confiscación de bienes". Este fiscal suizo actúa por el caso del estudiante de la Universidad de Ginebra Alexei Jaccard, que desapareció en mayo de 1977 en Buenos Aires dentro de la llamada Operación Cóndor. Él es una de las 94 personas mencionadas en el primer auto del magistrado español Baltasar Garzón. La viuda de Jaccard, Paulina, acusa al ex general chileno de colaborar con la dictadura militar argentina en la desaparición de su marido.Según la prensa suiza, un oficial del Ejército argentino, cuyo nombre no ha sido divulgado, confesó haber participado en el secuestro y torturas de Jaccard y en la posterior entrega de este ciudadano de origen chileno a la policía secreta de Pinochet (la DINA). En esa misma operación desapareció el matrimonio chileno Stoulman-Pessa, al que se le incautaron todos sus bienes en beneficio de una empresa de la DINA poco meses antes de la disolución de este organismo.

Jurisdicción española

Bertossa es consciente de que España se dispone en los próximos días a solicitar también la extradición del ex dictador chileno y de que hay iniciativas similares en marcha en Francia y Suecia. El fiscal suizo no quiso comentar si, a su entender, España tiene jurisdicción para juzgar el caso de Jaccard.La petición de extradición ha sido entregada a la policía federal suiza, que, según las leyes del país, es la encargada de decidir o no su tramitación.

Por otra parte, la organización franco-chilena contra la impunidad presentó ayer ante un juez francés, en nombre de los diversos grupos de derechos humanos y de exiliados chilenos, una solicitud de extradición de Pinochet por la desaparición del padre de Anne-Marie Pesle. Acusan al ex dictador de secuestro, genocidio y crímenes contra la humanidad.

En Suecia, tres exiliados chilenos residentes en ese país han dado el primer paso para un eventual proceso judicial contra Pinochet, informó ayer la televisión nacional sueca. Los denunciantes, Juana González, América Guerrero y Javier Muñoz, presentaron su denuncia el domingo. Peter Bergquist, abogado de los denunciantes, declaró que la querella no es un asunto político, sino jurídico. "Los crímenes que tienen relevancia en esta denuncia son malos tratos, torturas, asesinato y secuestros", indicó. El abogado añadió que, dado que la ley penal sueca castiga el asesinato y el secuestro con al menos cuatro años de prisión, "puede solicitarse su extradición".

En el caso de que alguna o todas de éstas o de otras peticiones de extradición llegasen al Reino Unido, que es donde se encuentra detenido Augusto Pinochet, se aplicarían los diferentes convenios de extradición, tanto bilaterales como generales.

Según los expertos, en un caso así se produciría un concurso de extradiciones. Tendría preferencia sobre los demás el país que persiga al ex dictador por los crímenes más graves. En este caso sería España el agraciado por la extradición, pues el magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón no le persigue por delitos contra una o varias personas, sino por la desaparición de las 4.000 reconocidas oficialmente.