Los hijos de Yoyes
Me parece indignante que EL PAÍS utilice las figuras de Yoyes y de su hijo en la campaña electoral del País Vasco, y más habiendo desautorizado yo personalmente a Sol Alameda y a la directora adjunta Soledad Gallego a que publicaran cualquier reportaje sobre mi hijo. Para realizar una crítica a la política educativa de las ikastolas no viene a cuento la historia de Yoyes, y me parece una necedad mezclar ambas cosas.Primero. Arkaiz Dorronsoro tiene todo el derecho del mundo a desarrollar su vida al margen de los intereses políticos en juego en las presentes elecciones.
Segundo. El respeto a las víctimas del terrorismo no es un deber solamente de los nacionalistas vascos, también lo es de los medios de comunicación que combaten el terrorismo.
Tercero. Tan nefasto como "perder el aspecto universal del ser humano en aras de un ensalzamiento desmesurado del aspecto particular" es realizar elucubraciones sobre la normalidad o no de la trayectoria educativa de un menor de edad, teniendo un desconocimiento absoluto del mismo.
Por favor, respeta la intimidad de las personas y deja de enredar.-
