Los ingresos por impuestos directos caen un 8,8% en nueve meses
La fiscalidad en España está evolucionando. Los ingresos del Estado derivados de los impuestos directos (IRPF y sociedades) sumaron en los nueve primeros meses del año 5,36 billones, un 8,8% menos que en el mismo periodo del año anterior, mientras que los procedentes de impuestos indirectos (IVA o impuestos especiales), sumaron 5,24 billones, con un crecimiento del 12,3%.
El déficit del Estado, en términos de contabilidad nacional (el criterio homologable en la Unión Europea), alcanzó 772.800 millones de pesetas, montante inferior en un 44,2% al de 1997. La cifra supone el 0,9% del producto interior bruto (PIB). Según explicó ayer el secretario de Estado de Presupuestos y Gasto, José Folgado, este resultado a septiembre garantiza el objetivo fijado de un déficit del 1,7% del PIB para todo 1998.
Los datos en términos de caja (que mide los ingresos y gastos cuando realmente se efectúan y no tiene en cuenta los comprometidos) indican un déficit acumulado hasta septiembre de 844.700 millones de pesetas, un 44,7% menos con respecto a los primeros tres trimestres del año pasado.
Los ingresos de los nueve primeros meses sumaron 12,75 billones de pesetas, con un aumento del 5,4% respecto al mismo periodo de 1997, y los gastos ascendieron a 13,59 billones, lo que supone un 0,2% menos. El saldo primario (los ingresos menos pagos, excluidos los financieros) arrojó hasta septiembre un superávit de 1,6 billones, 1,9% del PIB.
Más producción industrial
En la misma jornada del anuncio del déficit del Estado, el Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que el índice de producción industrial (IPI) subió en agosto un 6,7% con respecto al mismo mes del año pasado. Si se descuentan los efectos de calendario, explicó el INE, la subida puede estimarse en el 4,7%. En lo que va de año, el IPI ha crecido un 6,6% frente al mismo periodo de 1997.
Según el destino económico de los bienes, el crecimiento registrado en agosto sobre el mismo mes de 1997 fue de un 8,9% para los bienes de consumo, un 2,9% para los bienes de equipo y un 5,9% para los intermedios.
Las actividades que han experimentado un mayor crecimiento en lo que va de año son la construcción de máquinas de oficina y ordenadores, con un 18,4%, y la construcción de automóviles, con un 14,6%. Las que registraron peor resultado fueron la construcción naval, con un descenso del 8,8%, y la extracción y preparación de combustibles sólidos, con una caída del 5%.
