El nuevo Gobierno alemán gravará la gasolina con un impuesto ecológico

El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y Los Verdes planean firmar mañana el pacto de coalición gubernamental tras cerrar hoy la composición del Gobierno y la distribución de competencias del Gabinete. De este modo, el relevo político en Alemania entra ya en la recta final, cuya meta es la elección del canciller en el Parlamento el próximo día 27. Durante el fin de semana, los negociadores, que se han venido reuniendo en Bonn desde el pasado día 7, dejaron listos los últimos capítulos del temario y acordaron legalizar el impuesto ecológico en Alemania, lo que supondrá el incremento en los precios de la gasolina y otras fuentes de energía convencionales a partir de enero. El pacto de coalición, cuyo borrador tiene aproximadamente 60 páginas, será sometido hoy al pleno de negociadores rojiverdes y difundido públicamente mañana, según manifestó ayer Michael Donnermeyer, el portavoz de la dirección del SPD. El impuesto ecológico, cuyo fin es hacer más atractivas las energías alternativas, se destinará a financiar la rebaja de los costes adicionales al salario, lo que supondrá un ahorro de 36.000 millones de marcos (tres billones de pesetas) a la economía y un estímulo a la contratación. Los costes adicionales al salario, uno de los frenos a la inversión empresarial en Alemania, pasarán del 42,3% al 39,9%, al ritmo de un 0,8% de descenso anual durante tres años.

En enero, el precio de la gasolina subirá seis céntimos por litro (algo más de cinco pesetas). Actualmente, un litro de gasolina oscila en torno a 1,6 marcos (134 pesetas). La sociedad alemana, que tiene un verdadero culto por el automóvil, es particularmente sensible al incremento de la gasolina, que es más barata que en otros países europeos. Los seis céntimos por litro eran el límite que había impuesto el futuro canciller Gerhard Schröder, pero no excluyen posteriores encarecimientos, que, según el presidente del SPD, Oskar Lafontaine, se enmarcarían en los acuerdos europeos sobre impuestos energéticos. El combustible de calefacción, por su parte, se encarece cuatro céntimos; el gas, 0,32 céntimos, y la electricidad, dos céntimos por kilowatio/hora.

Teniendo en cuenta la estructura industrial de Alemania, las empresas de consumo intensivo de energía estarán inicialmente exentas del impuesto ecológico, y habrá también normas especiales para la industria en los territorios de la antigua República Democrática Alemana. El mensaje del impuesto ecológico es, según dijo el negociador verde Fritz Kuhn, demostrar que vale la pena plantearse formas de energía alternativa y que se penaliza el derroche energético. Por su parte, Joschka Fischer, el futuro ministro de Exteriores, se mostró el sábado muy satisfecho con el resultado de las negociaciones, por haber conseguido "imponer capítulos esenciales" del programa de Los Verdes, y, según indicó, más de lo que él mismo había esperado. "Entre los símbolos y los instrumentos, hay que elegir siempre los instrumentos", dijo Fischer.