El nuevo discurso del PNV

Me resultó muy interesante el artículo Juntos pero revueltos del periódico de su digna dirección (5 de julio pasado), donde se decía que 4 de cada 5 vascos tienen al menos un apellido no euskaldún, o sea, que se han mezclado con gentes de otros territorios, y que 4,5 millones de no residentes en el País Vasco llevan algún apellido vasco. Ambos datos ponían en cuestión el tan tristemente manoseado "ellos" y "nosotros" que de vez en cuando saca a relucir el señor Arzalluz. Casualmente tuve ocasión de leer el artículo "Lo que significa tu apellido" (Deia del 8 de julio), donde este medio del PNV arremetía contra ustedes por tocar el tema sagrado de los apellidos vascos en línea con la posición nacionalista tradicional, donde el propio Sabino Arana indagó hasta 126 apellidos de la que iba a ser su mujer y donde su hermano, Luis Arana Goiri, cambió los apellidos de su novia oscense, Josefa Ergües Hernández, por Eguaraz Hernandorena. Por todo ello, me sorprendió muy favorablemente el discurso de Ibarretxe (Vitoria, 11 de octubre) cuando dijo, emocionado, que su generación se había educado, crecido, casado y tenido hijos con gentes apellidadas González, Sánchez o Fernández y que, juntos, iban al cementerio el día de Difuntos a visitar a sus muertos.

Por esos muertos, ójala sea verdad que el nacionalismo vasco está perdiendo sus antiguos y peligrosos fundamentos étnicos y no se trate de una mera estrategia electoral.-