El crecimiento de la enseñanza en valenciano en los colegios se reduce a la mitad desde 1995 El presupuesto para la promoción y uso de esta lengua está congelado desde hace tres años

La implantación de la enseñanza en valenciano no sólo no recibe la protección estatuaria que le corresponde, sino que está lejos de tener el trato que tiene el castellano, en abierta contradicción con las exigencias de la LOGSE para "las comunidades autónomas con lengua oficial propia". El ritmo de crecimiento de líneas de valenciano en los colegios de la Comunidad ha pasado del 10% de 1995 al 5% actual. Si hace tres años se creaban un promedio de entre 45 y 50 líneas en Primaria, el curso pasado sólo se crearon 19 y para este año escolar sólo han entrado en funcionamiento 15 más.

Este descenso ha ido acompañado de una congelación del capítulo de los presupuestos de la Consejería de Educación destinado a promoción y uso del valenciano, que desde hace tres años se mantiene en 700 millones. El sistema educativo valenciano, pese a que se ha de organizar y regular a partir de las competencias plenas en materia educativa de la Generalitat, tiene reconocidas en la LOGSE las finalidades relativas al trato de la lengua propia. En el artículo 13 de la reforma educativa queda claro: "La educación Primaria contribuirá a utilizar de manera apropiada la lengua castellana y la lengua oficial propia de la Comunidad Autónoma". Una exigencia que hace extensibles a la educación Secundaria y al Bachillerato. Sin embargo, según un estudio realizado por el Sindicat de Treballadors de L"Ensenyament (STEPV), pese al progresivo aumento de las líneas en valenciano -se ha pasado de los 511 centros de Primaria en 1995 a los actuales 637 y de 86 en Secundaria hace tres años a 178 en este momento- lo cierto es que se ha producido una "ralentización" en el ritmo de implantación de la enseñanza en valenciano en los colegios de Primaria, pasando de una media anual de creación de 45 líneas a las actuales 15 que han entrado en funcionamiento este curso. En Secundaria, "el aumento es mayor, por la sencilla razón de que lo único que se ha hecho es darle continuidad al alumnado que finaliza la Primaria". En realidad, según el STEPV, no se trata de nuevas líneas, sino de la continuidad de las ya existentes en Primaria. En total, de los 250.000 alumnos de ESO en la Comunidad Valenciana, sólo 17.113 estudian en valenciano. En Primaria, la desproporción es aún mayor 15 años después de la creación de la Llei d"Us i Ensenyament del Valencià: de los más de 620.000 alumnos de Infantil y Primaria sólo 80.615 estudian en programas en valenciano. Si bien el informe reconoce que, pese al frenazo, las líneas continúan en aumento -como se encargó de resaltar el presidente Zaplana en su discurso de inaguración oficial del curso-, el sindicato precisa que "de los 637 centros de Infantil y Primaria que imparten enseñanza en valenciano en toda la Comunidad, sólo 22 son privados- concertados. La conclusión, por tanto, es obvia: "Se está creando respecto al valenciano una doble red educativa, enseñanza pública en valenciano y privada-concertada en castellano". Lo cual, dice el STEPV, es más que preocupante si se tiene en cuenta que "casi el 40% del alumnado de la Comunidad está escolarizado en centros privados y que esta proporción llega incluso a invertirse a favor de la privada en algunas de las ciudades más importantes del País Valenciano, por ejemplo, en Valencia".