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Los jóvenes con contrato temporal o de formación se librarán del servicio militar

Miguel González

El pleno del Congreso aprobó ayer por unanimidad la admisión a trámite de una proposición de ley del PSOE que permite aplazar el cumplimiento del servicio militar o la prestación social sustitutoria a los jóvenes que tengan "un contrato de formación o prácticas o cualquier modalidad de contratación temporal". Dado que a la mili le quedan cuatro años de existencia como máximo, dicho aplazamiento supone una exención de hecho.El PP estaba en contra de la propuesta, pero cambió su voto a última hora al comprobar que de todas formas iba a ser aprobada, pues contaba con el apoyo de todos los demás grupos. Hace sólo una semana, el subsecretario del Ministerio de Defensa, Adolfo Menéndez, se mostró contrario a la misma, por considerar injusto que a los jóvenes que tengan la suerte de disponer de un empleo se les privilegie además con la exención de la mili. "¿Cómo constato yo, cuando alguien me venga con un certificado, que puede ser perfectamente de su hermano o su cuñado, diciendo que tiene un contrato en prácticas, que de verdad eso es así?", se preguntó Menéndez ante la Comisión de Defensa del Congreso.

Fuentes del Grupo Popular indicaron ayer que, durante la tramitación parlamentaria de la proposición de ley, se presentarán enmiendas que eviten la comisión de fraude; por ejemplo, exigiendo documentos del Inem o la Seguridad Social. No es previsible que la reforma pueda entrar en vigor antes de seis meses, por lo que no afectará a los reclutas que deben incorporarse en 1999.

Fuentes de Defensa no tenían idea ayer de cuántos jóvenes podrían beneficiarse de la reforma, aunque el año pasado se firmaron en España más de 2.300.000 contratos temporales a varones de menos de 29 años, según el PSOE. La iniciativa fue promovida inicialmente por el sindicato Comisiones Obreras, para facilitar el acceso de los jóvenes al mercado de trabajo.

El diputado y secretario general de las Juventudes Socialistas, José Manuel Caballero, argumentó ante el pleno del Congreso que la prórroga de tercera clase -que permite posponer la mili "por razones de tipo laboral para consolidar un puesto de trabajo"- no se aplica en la práctica, pues sólo 37 de los 836.798 jóvenes que el 31 de diciembre de 1997 disfrutaban de aplazamiento estaban acogidos a la misma.

La portavoz del PNV, Margarita Uría, anunció que su grupo pedirá que la nueva causa de aplazamiento se aplique también a los trabajadores autónomos y no sólo por cuenta ajena.

La admisión a trámite de la proposición del PSOE pone en marcha un reforma de la ley del Servicio Militar de 1991 justo en el momento en que está a punto de entrar en vigor la modificación de su reglamento.

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Defensa ha enviado al Consejo de Estado un proyecto de real decreto que flexibiliza el cuadro médico de la mili -permitiendo, por ejemplo, la exención de quienes tengan cuatro dioptrías y no ocho como hasta ahora- y eleva los ingresos máximos para poder beneficiarse de la prórroga por sostenimiento familiar.

Paga congelada

La aplicación simultánea de esta reforma y de la que ayer puso en marcha el Congreso, en contra del criterio de Defensa, multiplicará el número de jóvenes que se libren del servicio militar durante su última fase. También la reciente entrada en vigor de la nueva ley de Objeción de Conciencia, que reduce a nueve meses la prestación sustitutoria, provocará un aumento de la cifra de objetores, que supera ya los 100.000 en lo que va de año.La paradoja radica en que, mientras se multiplican las medidas para facilitar la tarea a todos los jóvenes que quieran evitar el cumplimiento de la mili, no se adopta ninguna para mejorar la situación de los que finalmente sean obligados a hacerla.

El presupuesto de Defensa para 1999 mantiene congelada un año más en 1.500 pesetas la paga que perciben los soldados de reemplazo. Defensa ha preferido dedicar todos los recursos disponibles a contratar 17.500 nuevos soldados profesionales.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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