El Gobierno navarro y CDN pactan que la reforma fiscal no tenga un coste superior a 7.000 millones

El Gobierno navarro, de UPN-PP, ha salvado por el momento su negociación para llegar a un pacto de legislatura con CDN, aunque éste podría quedar finalmente reducido a acuerdos sobre la reforma fiscal y los presupuestos de la comunidad foral para el año próximo. Ambas formaciones están de acuerdo en que, cualquiera que sea la reducción final de los tipos del impuesto que se acuerde, ésta no suponga una rebaja de la recaudación para las arcas forales superior a los 7.000 millones de pesetas. El acuerdo fiscal y presupuestario deberá estar listo antes del 17 de octubre.

Además de aceptar, en una oferta final, sentarse a negociar sobre 21 de los 29 grandes temas propuestos por el partido del ex presidente Juan Cruz Alli, las dos formaciones acordaron ayer retomar desde el principio la negociación para la reforma del IRPF, conscientes de que los síntomas de recesión económica internacional alcanzarán a España y que deben replantearse los proyectos hasta ahora esbozados. Lo que Alli dejó claro tras su tercera reunión con el presidente navarro, Miguel Sanz, es que CDN aspira a un tipo marginal máximo del 50% para las rentas más altas, cinco puntos por encima del último ofrecimiento de UPN. "Queremos que los tipos del impuesto sean suficientes para permitir una mejora de las deducciones", señaló Alli. Propuestas UPN estudiará la batería de propuestas fiscales de CDN, que incluyen la desaparición del sistema de estimación objetiva, establecer un mínimo exento de 550.000 pesetas, un nuevo cuadro de retenciones más reducidas, deducciones por hijos en la cuota del impuesto entre las 55.000 y las 80.000 pesetas, así como deducciones por adquisición y alquiler de vivienda, entre otros puntos. Dos comisiones mixtas trabajarán en materias fiscales y de presupuesto. Rafael Gurrea, vicepresidente del Gobierno forales, señaló que los acuerdos fiscales y presupuestarios deberán estar listos antes del 17 de octubre próximo para dar tiempo al Ejecutivo a tramitar a tiempo los correspondientes proyectos de ley. Aunque los avances son muy lentos, Alli manifestó que el "escenario sigue abierto" y restó importancia a las críticas políticas hacia su partido, al que UPN ha acusado de ser una "sucursal" del nacionalismo vasco. El presidente de CDN considera que Miguel Sanz ya ha rectificado tales acusaciones a través de diversos pronunciamientos en los que matizó sus propias palabras. Los regionalistas, eso sí, han rechazado de plano cualquier negociación sobre política lingüística, desarrollo de la ESO, mejoras culturales, introducción de listas abiertas en las elecciones forales, creación de un Defensor de la ciudadanía y cumplimiento gubernamental de los mandatos parlamentarios, que eran aspectos planteados por CDN. Sin embargo, el Gobierno foral sí está dispuesto a negociar la modificación del procedimiento automático de elección de presidente de Navarra y sustituirlo por otro de mayorías con la posibilidad legal de disolver el Parlamento. El Ejecutivo también acepta exigir al Estado la transferencia de materias pendientes como Tráfico y Justicia, una reorganización de la financiación de los municipios navarros y la incorporación de CDN a la comisión técnica que impulsa la autopista Navarra-Francia para eludir el cuello de botella de Irún.