_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Puntualizaciones

En respuesta a la carta de Marisol Benet Goltia, publicada en EL PAÍS con fecha 18 de septiembre con el título Sobre Los años bárbaros, me gustaría hacer algunas puntualizaciones.El proyecto de esta película nace en el verano del 96, cuando los guionistas Carlos López y José Ángel Esteban me proponen la idea de hacer un guión sobre la fuga de Manuel Lamela y Nicolás Sánchez-Albornoz de la prisión de Cuelgamuros y me aportan una entrevista, con reportaje fotográfico, publicada unos años antes en el semanario El Globo, en la cual Manuel y Nicolás, muchos años después, volvían a hacer el mismo itinerario de la fuga. A partir de ahí decidimos, lo primero de todo, contactar con los protagonistas de la historia que quedaban vivos para pedirles su colaboración en el proyecto. Con el primero que contactamos es con Nicolás, el único que estaba en España, quien nos da los teléfonos de Manuel Lamela, residente en Buenos Aires, y Barbara Probst Solomon, en Nueva York. Con Manuel contactamos telefónicamente y se muestra, al igual que Nicolás, ilusionado con el proyecto. En cuanto a Barbara Probst, tras un intento telefónico fallido, viajé a Nueva York para mantener una entrevista con ella. Barbara me dejó, desde un principio, muy claro que no tenía ningún interés en trabajar en mi proyecto, ya que ella tenía su propio guión escrito sobre la historia y llevaba tiempo tratando de sacarlo adelante en EEUU. Sin embargo, a sugerencia suya, contactamos con su productor John Friedman, con intención de hacer una coproducción y de este modo incorporarla al proyecto, como siempre fue nuestro deseo. Pero Barbara jamás aceptó la presencia de los dos guionistas españoles. Sucesivos intentos por parte de la productora Sogetel, de compra de los derechos de su libro, fueron también inútiles. También Nicolás Sánchez-Albornoz realizó diversas llamadas a Nueva York buscando su colaboración en el proyecto. Finalmente, lo que nos llegó fue una carta de sus abogados en la que se nos advertía que no podíamos utilizar nada relacionado con su personaje ni el de Barbara Mailer o con cualquier miembro de la familia Benet.

Ésta fue una de las razones -no la única- que nos llevó a los guionistas a escribir una ficción (con personajes también de ficción) sobre aquellos hechos históricos. Una vez finalizado el rodaje, quisimos contactar con la familia Benet para explicarle cómo se había desarrollado todo desde nuestro punto de vista, enseñarle la película y pedir permiso para citar, al final de ella, el nombre de Paco Benet junto con los de Manuel Lamela y Nicolás Sánchez-Albornoz. La productora ejecutiva de la película, Beatriz de Gándara, la llamó a usted con objeto de tener una reunión distendida, pero su recepción a la llamada fue tensa y desabrida y se nos denegó tajantemente la utilización del nombre de Paco Benet.

Nunca he intentado ocultar la importante labor de Paco Benet en la fuga, y así lo he citado en cualquier entrevista en que se me preguntara sobre los verdaderos protagonistas de la fuga. Que quede clara mi admiración personal por él y por su memoria. Creo que con la existencia de Los años bárbaros se ha difundido lo que jóvenes universitarios como Paco, Nicolás, Manuel, Pablo Pintado, Javier Sanz Faure, Enrique Cruz Salido, Mercedes Vegas, Josep Pallach... (por citar algunos miembros de la FUE que recuerdo, entre muchos anónimos) hicieron por la democracia en su lucha contra el franquismo. Mi película quiere ser un homenaje a todos ellos.- . .

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_