La ampliación de la Castellana dispara un 50% su edificabilidad

Madrid - 03 oct 1998 - 00:00CEST

Los rascacielos de Azca no estarán solos en el Madrid del siglo XXI. El Gobierno regional ha conseguido el apoyo del alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, para jalonar la prolongación del paseo de la Castellana de un grupo de "hitos arquitectónicos singulares" que configuren una nueva imagen de la capital. Luis Eduardo Cortés, consejero de Obras Públicas y Urbanismo, recabó personalmente el lunes el apoyo de Álvarez del Manzano para ampliar cerca de un 50% la edificabilidad prevista en la zona (de 1,8 millones de metros cuadrados a 2,7 millones) y poder levantar así de 10 a 14 edificios singulares en los tres kilómetros que está previsto estirar la Castellana para que esta vía alcance la M-40.El diseño de esa nueva Castellana, previsto dentro de la Operación Chamartín, se esta elaborando la empresa Duch, que calculaba un porcentaje de edificabilidad de 0,6 metros cuadrados (según el Plan General de Urbanismo) por cada metro bruto de suelo. "El alcalde se mostró favorable y entendió muy bien nuestros planteamientos. No quiere que se suba hasta 1,5 metros de edificabilidad, pero bastará con llegar a 0,9", dice Cortés. PASA A LA PÁGINA 3

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A la hora de concretar las propuestas del arquitecto catalán, las mismas fuentes se muestran menos rotundas: hay opciones múltiples para cada actuación prevista. "La prolongación de la calle del Cardenal Herrera Oria, por ejemplo, tiene cinco o seis soluciones posibles, y las vías de la estación, entre Mateo Inurria y la M-30, pueden cubrirse total o parcialmente. La Comunidad tiene una gran preocupación por el tema en su conjunto y quiere establecer una imagen más moderna y tecnológica de la ciudad", apuntan."Con una edificabilidad del 0,6, los edificios previstos en torno al parque previsto sobre las vías tendrían tres alturas. Cuanto menos edificabilidad haya, más dinero tendrá que poner la Administración y de peor calidad serán las infraestructuras", señalan. La idea de Cortés se orienta a que los edificios mantengan una unidad estética que saque a Madrid del anonimato arquitectónico:"El conjunto debe tener la altura que tiene ahora la Castellana. Y a eso, añadir los hitos", dice el consejero.

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