Los medios de comunicación ignoran a los otros candidatos

Frente al gran favorito, Fernando Henrique Cardoso, el actual presidente, que consiguió licencia constitucional para presentarse a la reelección, y el eterno aspirante de la izquierda brasileña, Luiz Inacio, Lula, da Silva, el tercer candidato en discordia, Ciro Gomes, del Partido Popular Socialista (PPS), ministro de Hacienda en el anterior Gobierno y ex gobernador del Estado de Ceará, no se ha cansado de criticar "la manipulación informativa" de los medios de comunicación, que en gran medida han ignorado prácticamente su existencia. Es como si las decisivas elecciones de mañana fueran cosa de dos: el presidente Cardoso y el aspirante Lula.Ciro Gomes, un político con empuje y, probablemente, debido a sus 41 años, con futuro en el panorama brasileño, es el único rostro de una nueva generación entre una mayoría de dinosaurios que dominan la escena política del país desde los tiempos de la dictadura militar. No hay que olvidar que algunos de los más estrechos colaboradores y aliados de conveniencia de Cardoso (otrora abierto luchador contra la dictadura) ocuparon cargos durante el régimen militar, como Antonio Carlos Magalhaes, actual presidente del Senado; Marco Maciel, vicepresidente de la República, o Paulo Maluf, candidato a convertirse en gobernador del Estado de São Paulo.

En el capítulo de las candidaturas marginales ha habido una que ha irritado particularmente al presidente. El grupo trotskista PSTU ha hecho una campaña de radical oposición con buenas dosis de humor. Su principal lema "Contra el burgés, vote 16 " irritó a Cardoso hasta tal punto que consiguió dos derechos de réplica. En medio de la tempestad financiera, el PSTU pidió, directamente, la confiscación estatal del dinero perteneciente a los especuladores.

Temor al paro

El aumento del desempleo es la mayor preocupación de los brasileños a la hora de valorar los peligros que acechan al país a causa de la profunda crisis financiera que atraviesa el mundo. Una encuesta del Instituto Vox Pópuli revela que el 35% de los electores teme un repunte del paro, estimado oficialmente en un 12% de promedio nacional, mientras que el 27% de los encuestados menciona un eventual regreso de la inflación como la gran pesadilla que acompaña a la actual crisis.La temida devaluación del real, la divisa brasileña, es la mayor preocupación del 17% de los consultados por el Instituto Vox Pópuli. En la misma encuesta, las medidas consideradas más importantes para defender la economía brasileña son, por este orden: la reducción de las importaciones (30%), la disminución de la inversión en obras públicas (13%), rebajar el número de funcionarios públicos (11%) y aumentar los impuestos a las empresas (10%).