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Geocisa califica de "charlotada" el informe de Boliden sobre el vertido

La firma encargada de la seguridad acusa a la propietaria de la balsa

Rafael Pérez de Vargas, abogado de Geocisa en el proceso por el vertido tóxico producido en Minas de Aznalcóllar (Sevilla), calificó ayer de "charlotada" el "pseudoinforme" encargado por Boliden Apirsa según el cual su balsa se fracturó por un movimiento subterráneo a 14 metros de profundidad. El letrado aseguró que Geocisa -firma subcontratada para velar por la seguridad en la explotación- será el "verdugo" de Boliden.

El abogado de Geocisa salía de esta forma al paso del informe elaborado por la empresa Eptisa para Boliden, en el que se apuntaba a la responsabilidad de la empresa a la que defiende, autora del estudio de estabilidad y proyecto de recrecimiento del dique de 1996, por no haber "previsto adecuadamente" el peligro del subsuelo.Según el abogado de Geocisa, el documento no es un informe propiamente dicho sino "meras notas inconsecuentes, sin fundamento que las respalde, en el que no han tenido la precaución de fundamentarlo aunque sea en quimeras". A su juicio, es algo que "nace espontáneamente, ex novo, y que constituye la táctica del calamar, de echar tinta para ocultar su propia silueta".

El letrado añadió que no entiende cómo "Eptisa se ha prestado a estas manipulaciones porque, a partir de ahora, esta empresa será puesta en cuestión por toda su potencial clientela".

A la vista de las conclusiones del mencionado informe, el abogado de Geocisa, compañía que realizaba determinadas inspecciones y controles de calidad en la balsa fracturada el 25 de abril, indicó que su empresa está "mucho más relajada y en la creencia de que las responsabilidades, si las hay, corren del lado del grupo sueco", por lo que, según dijo, Geocisa "se va a convertir, con sus informes y la evidencia de su actuación, en un verdugo de Boliden, en el sentido de que se va a acreditar hasta el final que nunca hicieron lo que debían de hacer".

"El problema", subrayó es que no basan la conclusión, ya que no lo dicen y no lo pueden decir, por lo que las conclusiones son una tomadura de pelo que no vamos a valorar hasta que llegue el informe serio de los peritos oficiales", encargado a la Universidad Politécnica de Cataluña.

Desde que se inició la fase investigadora tras el vertido tóxico, la juez instructora, Celia Belhadj, ha imputado a 21 personas, de las que la mayor parte (12) corresponden a Geocisa, y seis a Boliden Apirsa -entre ellos, Antonio Ruiz Castell, encargado del recrecimiento del muro de la balsa que cedió.

Los técnicos de Geocisa han sostenido que advirtieron de forma verbal y por escrito a Boliden sobre la necesidad de instalar aforadores -instrumentos para medir el nivel de filtraciones-, mientras que los de Boliden han apuntado que la realización de los controles correspondía a Geocisa.

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