Los impuestos al consumo superan a los directos

Por primera vez en la reciente historia fiscal española, Hacienda recaudará más por impuestos indirectos que por directos. El año próximo, la recaudación por impuestos indirectos -que los contribuyentes pagan por igual con independencia de su nivel de renta- será de 7,52 billones de pesetas, mayor que por directos -IRPF e impuesto sobre los beneficios-, que recaudarán 7,43 billones.

La bajada del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) prevista para el año que viene provocará que los ingresos por impuestos indirectos ganen peso en relación con los directos. Los impuestos directos -IRPF y sobre los beneficios de las empresas- representarán para Hacienda el 42,6% de sus ingresos totales. Por contrario, el peso de los impuestos indirectos -impuesto sobre el valor añadido (IVA) e impuestos al tabaco, hidrocarburos y bebidas alcohólicas y sobre los seguros de vida- subirá hasta representar el 43,19% de los ingresos totales.El Gobierno prevé para el año que viene ingresar un 1,5% más por el IRPF y el impuesto de sociedades, que grava los beneficios de las empresas (véase cuadro en esta página).

Por el IRPF se espera una recaudación de 5,2 billones. Estos ingresos suponen un aumento de apenas un 2,8% sobre lo que se prevé ingresar este año.

Frente a este modesto crecimiento del IRPF, la recaudación por los impuestos indirectos al consumo y a las primas de seguros de riesgo subirán un 7,7%.

Los datos dados a conocer ayer por el Ministerio de Economía y Hacienda muestran que los ingresos esperados por el IVA se acercan al nivel del IRPF, el impuesto de mayor poder recaudatorio. La recaudación por el impuesto sobre el valor añadido (IVA) será la que más crezca, un 9,6%, hasta alcanzar los 4,8 billones de pesetas.

Recaudación estancada

La previsión de ingresos para este año que dio a conocer ayer Economía está marcada por la prudencia. Para el año que viene se prevén ingresos totales de 17,413 billones de pesetas, una cantidad algo inferior a los 17,448 billones que se auguran para este año, pese a que se espera que la economía crecerá el 3,8%. En total, los ingresos de Hacienda bajarían en 35.200 millones (un 0,2%), según los datos que constan en el proyecto de Presupuestos que entró ayer en el Congreso.La previsión de ingresos que dio a conocer el Gobierno el año pasado se quedó corta. Ahora prevé recaudar este año casi 800.000 millones de pesetas más de lo que estimó hace un año.

El tercer impuesto en importancia, el que grava los beneficios de las empresas, aportará a Hacienda 2,08 billones, un 1,8% menos que este año. Se mantiene el tipo del 35% que grava los beneficios de las empresas. El descenso recaudatorio, cifrado en el impuesto de sociedades, es de 37.700 millones de pesetas, y se debe en gran medida al impacto de la actualización de balances que aprobó el Gobierno para las empresas el año pasado y que les permitió actualizar el valor de los activos que constaban en sus libros contables, aumentar sus amortizaciones y pagar menos por este impuesto.

Por su parte, la recaudación de los impuestos especiales sobre el tabaco, la gasolina y el alchohol subirá un 5%, hasta los 2,4 billones, pese a que sólo se sube el impuesto sobre la gasolina un 1,8%, actualizando a la inflación prevista.

El impuesto sobre los seguros de riesgo, creado hace dos años y que grava con un 6% las primas pagadas por seguros de vida, proporcionará a las las arcas públicas 110.000 millones, lo que representa un 2,1% más que este año.

El capítulo de ingresos provenientes de los beneficios del Banco de España y los de las privatizaciones bajará en 476.000 millones de pesetas. El descenso se debe a que para el año que viene no se esperan ingresos por ventas de empresas públicas.