25.000 millones más por el alza del tributo sobre los carburantes
La anunciada subida del 1,8% en el impuesto que grava los carburantes a partir de 1999, para adaptarlo a la inflación prevista, le permitirá a Hacienda ingresar 24.950 millones de pesetas más el año que viene por la recaudación de este impuesto.El impacto de la subida del gravamen sobre los hidrocarburos hará que la gasolina súper suba el próximo año 1,7 pesetas por litro y la gasolina sin plomo 1,2 pesetas, según declaró ayer el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato.
El ministro matizó que con el impuesto sobre los carburantes se producirá de hecho una "congelación" en términos reales (sin contar la inflación prevista), ya que el impuesto aumentará lo mismo que los precios.
Los impuestos que gravan las gasolinas y los gasóleos son una potente máquina recaudatoria para el fisco. De cada 115 pesetas que cuesta cada litro de gasolina súper, 67,4 pesetas corresponden al impuesto especial. A esta cantidad hay que añadir el 16% de l IVA que se aplica sobre el precio total. En el caso de la gasolina sin plomo, que cuesta en torno a 111 pesetas por litro, el impuesto especial es de 44,9 pesetas. Esto supone en total que dos tercios del precio que se paga por la gasolina corresponden al pago de impuestos.
1,46 billones de ingresos
Para el año que viene, el impuesto especial que grava los hidrocarburos supondrá una recaudación para Hacienda de 1,46 billones de pesetas.En la actualidad, el impuesto que grava los carburantes es el cuarto en volumen de ingresos después del IRPF, el IVA y el impuesto de sociedades que grava los beneficios de las empresas. Su poder recaudatorio está muy por encima de los 581.000 millones de pesetas que representa el impuesto especial sobre el precio del tabaco y de los 148.000 millones de pesetas que aporta el impuesto sobre las bebidas alcohólicas.
