El número de marroquíes que hacen la Selectividad española se ha triplicado

Conforme a un acuerdo educativo bilateral, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) realiza cada año en Marruecos exámenes de Selectividad que dan acceso a los estudiantes del país africano a las distintas universidades españolas. Según datos de la Consejería de Educación de la Embajada de España en Rabat, el número de matrículas demandadas para esta prueba se ha multiplicado por tres en dos años, pasando de 212 en 1996 a 706 en 1998. Estas cifras, recogidas en un informe realizado por el profesor Bernabé López García de la Universidad Autónoma de Madrid, son más elocuentes si se tiene en cuenta que actualmente en las universidades españolas estudian 2.700 estudiantes marroquíes. Pero en 1992 sólo lo hacían 1.082, lo que supone un incremento en cinco años del 235%. Este espectacular aumento, coinciden el profesor López García y Nordin Kadi (presidente de la Asociación de Estudiantes Marroquíes de Granada), se debe a la crisis del sistema educativo de Marruecos y al deseo de cursar estudios en el extranjero. "Además, Francia está dejando de ser el destino preferido por los alumnos marroquíes, que lo han cambiado por España", asegura Kadi. Las autoridades magrebíes cifran en cerca de 40.000 sus estudiantes en el exterior, mientras contabilizan 234.666 en las trece universidades marroquíes. En España, la región preferida para cursar estudios es Andalucía. Las universidades de la Comunidad acogen a 1.867 alumnos, el 73,4% del total. Y la de Granada se lleva la palma, con 1.260 estudiantes marroquíes, el 49,6% del total. Según Víctor López, vicerrector de Alumnos, este grupo supone, por añadidura, más del 90% de los alumnos extranjeros matriculados en la Universidad de Granada. Las facultades de Farmacia y Medicina son los destinos preferentes, seguidas muy de lejos por las carreras técnicas por el escaso número de plazas disponibles en Marruecos. Las academias andaluzas de preparación para la Selectividad también han experimentado un considerable aumento de estos alumnos. Las trabas que el Ministerio español de Interior pone a los ciudadanos del país vecino para estudiar un primer año en nuestro país se han relajado, sin embargo, aumentan para conseguir la tarjeta de residencia en años sucesivos. Al término de cada curso, los marroquíes deben presentar un "certificado que acredite el aprovechamiento de los estudios".