El alcalde de Tarragona niega que intente dilatar la votación para la concesión de su suplicatorio

El alcalde de Tarragona, el convergente Joan Miquel Nadal, negó ayer rotundamente que su petición al Congreso de los Diputados para que suspendiera el periodo de alegaciones a su suplicatorio signifique dilatar o poner obstáculos al proceso legislativo que debe desembocar en la retirada de su inmunidad parlamentaria. El diputado por Convergència i Unió (CiU) ha ser investigado por el Tribunal Supremo por un presunto delito de tráfico de influencias al haber beneficiado supuestamente desde el Ayuntamiento de Tarragona a una empresa de la cual eran socios el propio Nadal y algunos amigos suyos. Joan Miquel Nadal ha pedido a la Mesa del Congreso que solicite al Supremo unos 20 documentos no incluidos en el expediente remitido a la Cámara baja y que, según él, son esenciales para su defensa. La Mesa decidirá el próximo martes si acepta o no la solicitud del diputado convergente, el mismo día en que finaliza el plazo de presentación de alegaciones. El alcalde de Tarragona compareció ayer ante los medios de comunicación en una conferencia de prensa en la que no estaba permitido realizar preguntas, para dejar claro que su único propósito es poder defenderse ante el Congreso de los Diputados de las acusaciones formuladas por el ministerio fiscal y arremetió contra todo aquel que ya le ha condenado antes del juicio. "Sería bueno que en este país", manifestó Nadal, "comenzásemos a pensar todos igual en este sentido antes de juzgar. Pero en cualquier caso, de dilatar o poner obstáculos, nada de nada, simplemente quiero hacer uso de mi derecho constitucional a defenderme, porque llevo cuatro años callado con una pinta de tonto que espanta la tierra". El diputado por CiU reiteró su inocencia y anunció que a partir de ahora, una vez ha llegado la petición del suplicatorio al Congreso, será él quien marque los plazos de todo el proceso. Nadal criticó también al diputado socialista Lluís Pérez, que esta semana vinculó indirectamente la abstención del alcalde de Tarragona en el cuarto supuesto del aborto con presuntos beneficios que le concederá el Partido Popular para su defensa ante la Cámara. En este sentido, Nadal reveló ayer que, días antes del debate de la moción socialista sobre el aborto, le llamó por teléfono el dirigente del Partit dels Socialistes Narcís Serra pidiéndole que se abstuviera en la votación, tal como sucedió realmente. Sin embargo, el alcalde especificó que el ex vicepresidente del Gobierno creía que en el anterior pleno de febrero había votado en contra.