Piqué negocia en Rabat la conexión del gasoducto con centrales eléctricas

, ENVIADO ESPECIAL España y Marruecos negocian la gasificación del norte de este país a partir del gasoducto del Magreb, que conecta los yacimientos de Argelia con la Península. El grupo de trabajo hispano-marroquí estima que eso sólo será rentable "si Marruecos utiliza su cuota del gasoducto (el 10%) para alimentar centrales de ciclo combinado en la producción de energía eléctrica, ya que el consumo doméstico no es suficiente".

El modelo podría ser el de la central de Tahadart, en las inmediaciones de Tánger, en el que Endesa posee un 40%, Electricité de France otro 40%, y en la que Marruecos pretende que el restante 20% sea asumido por el constructor de la central. Los negociadores españoles barajan que la obra pueda ser adjudicada a empresas españolas, entre las que se cita a Babcock Wilcox.Colaboradores próximos al ministro de Industria, Josep Piqué, aseguraron que Marruecos ha expresado su interés en que empresas españolas participen en todos los proyectos de centrales de ciclo combinado con gas procedente del gasoducto del Estrecho. "En todo el Magreb estamos detectando una retirada de Francia y un deseo de diversificar sus socios extranjeros, como España e Italia". Gas Natural ya ha formado una empresa mixta con firmas marroquíes, encabezadas por el grupo Afriquia, para la distribución de gas de uso doméstico e industrial en el norte del país.

Piqué, que participó ayer en Casablanca en el ciclo de conferencias económicas organizadas por The Economist, afirmó que el Magreb y Marruecos siguen siendo una prioridad de la política económica exterior española.

En este capítulo, el ex presidente del Gobierno español Felipe González, que también participó ayer en el foro económico de Casablanca, fue aún más lejos al defender la necesidad de que la banca española acompañe con la presencia de sus oficinas a los inversores en el Magreb, al igual que lo hace en Latinoamérica.