La convergencia de tipos ahorrará 100.000 millones a la deuda

Cada cuarto de punto de reducción en el precio oficial del dinero supondrá un ahorro de 30.000 millones de pesetas en los intereses de la deuda pública, según la estimación del director general del Tesoro, Jaime Caruana. Si de ahora a principios de 1999 el tipo de intervención del Banco de España debe reducirse desde el 4,25% actual hasta el 3,3% -según la previsión de Economía-, el ahorro en los intereses de la deuda pública rondará los 100.000 millones de pesetas.Durante un seminario sobre la implantación del euro impartido ayer por el Ministerio de Economía y Hacienda, Caruana explicó que el diferencial de tipos de interés de España con el resto de los países de la zona euro "estará próximo a los 20 puntos básicos por razones técnicas o de liquidez de mercados". En la actualidad ese diferencial está en 40 puntos básicos para los plazos a 10 años. Con ello, Caruana vino a decir que la prima de riesgo que se exige por invertir en España será prácticamente nula después del euro.

El director general del Tesoro descartó, por otra parte, que esté en preparación la emisión de algún título oficial "que permita un blanqueo penalizado del dinero negro" que se resista a aflorar con el euro. Caruana indicó que no existe una estimación oficial sobre la masa monetaria que en la actualidad escapa al control de Hacienda.

Impuestos en euros

El secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, explicó por su parte que la Agencia Tributaria aceptará las declaraciones de impuestos en euros a partir del próximo año, aunque será un proceso gradual en el que tendrán prioridad las empresas. Éstas serán las primeras en introducir el euro en sus libros de contabilidad y en utilizarlo para sus relaciones internacionales.La opción de declarar en euros será voluntaria en este periodo transitorio hasta el 2002, pero será irrevocable y estará además condicionada a que el contribuyente lleve su contabilidad en euros.

Con respecto a la fiscalidad del ahorro, el secretario de Estado de Hacienda indicó que España está pendiente de que los países de la Unión Europea decidan si se establece una retención mínima -en España es ahora del 25%- o se inclinen más por imponer mecanismos de intercambio de información.

Por su parte, la secretaria de Estado de Comercio, Elena Pisonero, advirtió de la necesidad de "vigilar posibles incrementos no deseados de precios" como consecuencia del "efecto redondeo" cuando se produzca el cambio de pesetas a euros. Alertó también sobre la confusión que puede generar en los consumidores el doble etiquetado, en pesetas y en euros.