El Alzheimer, con 90.000 afectados, desborda la red asistencial catalana

Unas 90.000 personas sufren en estos momentos la enfermedad de Alzheimer en Cataluña. Con el progresivo envejecimiento de la población, la incidencia de esta dolencia degenerativa y altamente invalidante aumentará y pondrá en crisis la ya saturada red de servicios sociosanitarios. Ya ahora la red pública está lejos de cubrir las necesidades, de modo que el cuidado de los enfermos recae muchas veces en familias estresadas y sin los recursos necesarios para afrontar esta grave enfermedad.

El porcentaje de población de más de 65 años alcanza en Cataluña el 16,3% y los expertos prevén que esta cifra seguirá aumentando de forma sostenida en los próximos años, hasta llegar al 18% en el año 2006 y al 20% en el 2020. Un 15% de esa población mayor de 65 años desarrolla alguna forma de demencia senil. La enfermedad de Alzheimer es a la vez la demencia más frecuente y también la más invalidante, pues en el curso de cinco a diez años la persona afectada recorre el camino inverso al que siguió al nacer: va perdiendo todas las facultades intelectuales y psicomotrices en el orden inverso a aquel en que las adquirió, de modo que comienza olvidando los detalles más nimios de la vida cotidiana y acaba en posición fetal, sin saber siquiera comer o hablar. Entre esos dos momentos, la enfermedad sigue un curso de pérdida progresiva de habilidades y capacidades que convierte la convivencia en un drama personal y familiar. Por eso la Asociación Alzheimer de Cataluña pide más recursos para atender a estos enfermos y también más ayudas para las familias que se hacen cargo de ellos. Pese al incremento de recursos sociosanitarios experimentado en los últimos años, la red asistencial se encuentra totalmente desbordada. Un estudio dirigido por Mercè Boada, neuróloga del hospital de Vall d"Hebron, ha revelado que más del 60% de las personas internadas en residencias de ancianos y centros sociosanitarios sufren demencia senil. El estudio, realizado con datos de 1994, ha analizado el estado de 2.142 personas ingresadas en 23 residencias de ancianos dependientes de Bienestar Social. El resultado es que un 66% de los ancianos ingresados estaba afectado por un proceso de deterioro cognitivo y un 46,1% presentaba un cuadro de Alzheimer. La afectación era muy severa en el 30,3% de los casos. Pero en la red asistencial no hay plazas suficientes. Por eso la Asociación Alzheimer de Cataluña reclama la ampliación de la red asistencial y una atención domiciliaria especializada para estos enfermos, con el fin de que puedan quedarse en su casa el máximo tiempo posible, pero en condiciones adecuadas. La asociación estima que la mejor forma de expresar la solidaridad hacia los enfermos de Alzheimer es ayudando a sus cuidadores. Reclama también que se amplíe la red de centros de día y la creación de los llamados recursos de respiro, que ofrecen descansos periódicos a las familias.