El Parlamento albanés retira la inmunidad al líder de la oposición y le acusa de golpista
El Parlamento de Albania, con la ausencia de la oposición del Partido Democrático (PD), que preside Sali Berisha, decidió, sin un voto en contra y con cinco nulos, retirar la inmunidad de este político. El Gobierno socialista de Fatos Nano acusa a Berisha de encabezar una rebelión armada y tentativa de golpe de Estado durante los disturbios de principio de semana, tras el asesinato del politico del Partido Democrático Azem Hajdari. La retirada de la inmunidad no supone la detención o encarcelamiento del líder conservador. La decisión dependerá de la justicia.
Serán ahora los tribunales y el fiscal general quienes deberán pronunciarse al respecto. La decisión tendrá que ser posteriormente confirmada por el Parlamento. Berisha replicó por la tarde que está dispuesto a continuar la lucha, por todos los medios, y descalificó al órgano legislativo como "Parlamento comunista", que votó con una mayoría del 97%.Al mismo tiempo que el Parlamento debatía el levantamiento de su inmunidad, Berisha se manifestaba y arengaba a unos 4.000 seguidores, que recorrieron de forma pacífica la plaza del centro de Tirana. Las huestes de Berisha se concentraron a las 11 de la mañana en las cercanías de la sede del PD, a escasos metros del lugar donde cayó asesinado la noche del sábado Hajdari. Este asesinato desencadenó dos días de disturbios, que hicieron temer la repetición del caos que asoló a toda Albania en marzo del año pasado, cuando las instituciones del Estado se vinieron abajo y unidades militares de algunos países occidentales tuvieron que intervenir para sacar del país a sus ciudadanos.
El modelo de actuación de Berisha sigue un guión casi calcado. Por los altavoces de la sede del PD canciones de Kosovo, la provincia serbia con mayoría de albaneses, animaban la espera, junto con poemas patrióticos y la emisión de una grabación histórica del día de la fundación del partido con palabras del asesinado Hajdari. Ayer mismo se cumplía el primer aniversario de uno de los atentados sufridos por Hajdari, cuando en el bar del Parlamento recibió varios balazos propinados por un diputado del Partido Socialista.
Algunos manifestantantes portaban banderas de Albania, no faltaba la de Estados Unidos y una de la Unión Europea. Las pancartas estaban redactadas en inglés con textos como "Enver Hoxha y Fatos Nano, padre e hijo". Hoxha fue el dictador comunista que implantó durante décadas en Albania el marxismo-leninismo más duro. La multitud enardecida gritaba a coro, con ritmo de hinchada futbolística, cosignas del tipo "¡Solución política!", "¡Abajo el comunismo!" o "¡Nano, dimisión!".
Cuando tomó la palabra, Berisha acusó a Nano de haber disparado dos veces contra Hajdari, una para matarlo y luego después de muerto en el entierro, lo que calificó de hecho sin precentes en la tradición de Albania. "Ha violado a los vivos y a los muertos". Denunció Berisha la presencia de personas enmascaradas por las calles de Tirana, los policías que controlan las entradas a la capital y algunos de los que patrullan en vehículos blindados por las calles céntricas. Según Berisha, esos encapuchados son los comunistas y acusó de nuevo a Nano de no temblar a la hora de disparar sobre gentes desarmadas. Al final, apeló a la lucha no violenta, "hasta que esa pandilla se vaya".
Los manifestantes se pusieron en marcha y dieron dos vueltas por la plaza central de Tirana, en torno al monumento de Skanderberg, el héroe nacional de la lucha contra los turcos. Se limitaron a continuar con los gritos bajo el sol de fin de verano, ante un mural del más puro estilo del realismo socialista que muestra a los héroes de la patria, mientras una triste noria de una zona de atracciones giraba impasible. Al borde de la calle, los transeúntes contemplaban a los manifestantes con indiferencia.
Desde la escalinata de la Ópera tomó la palabra Genc Pollo, vicepresidente del PD, quien pronunció frases como éstas: "Seremos más fuertes gracias a la sangre derramada en las calles", "Nano no le tocará un pelo a Berisha, porque le vamos a defender", "nuestra respuesta a Nano será decidida y tendrá que retirar la acusación", "somos más fuertes que nunca", "Albania vive un momento histórico que exige sacrificios", "no queremos muertos, pero defenderemos nuestra libertad" y "no somos violentos".
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