Rusia anuncia que reintroducirá el monopolio del alcohol y el tabaco para llenar las arcas del Estado
El primer ministro, Yevgueni Primakov, anunció ayer que en Rusia se promulgará una ley introduciendo el monopolio estatal sobre la producción y venta del alcohol, así como también sobre el tabaco, una medida que claramente persigue aumentar los ingresos presupuestarios. Primakov prometió también conseguir la estabilidad de la moneda rusa, mientras el rublo y la Bolsa de Moscú seguían su caída. El banco central del país, dedicado ayer a desbloquear el sistema de pagos bancarios, puede verse obligado a imprimir 30.000 millones de rublos para recuperar los bonos en circulación.
La catastrófica situación financiera ha convencido al Gobierno de que hay que nacionalizar la producción y venta del alcohol y el tabaco. Es la manera más fácil de conseguir rápidamente dinero para llenar las vacías arcas del Estado. En la época soviética el monopolio del alcohol era una de las principales fuentes de ingresos del presupuesto.La decisión que ayer tomó Primakov ya había sido recomendada por algunos economistas, particularmente por Vladímir Panskov, ex ministro de Finanzas y actual miembro de la Cámara de Auditoría. Panskov sostiene que "el dinero está bajo nuestros pies, pero da pereza agacharse", y recomienda nacionalizar también la industria del petróleo y el gas, con lo cual los problemas económicos del Estado quedarían solucionados. Está aún por ver si el nuevo Gobierno seguirá este último consejo.
Restablecer la confianza
Primakov aseguró ayer que el objetivo de su Gobierno es restablecer la confianza respecto a la deuda exterior e interior y prometió estabilizar el tipo de cambio del rublo con respecto al dólar. El nuevo primer ministro dijo que hay que lograrlo con métodos económicos y no con medidas administrativas, pero acto seguido matizó que no hay que excluir este tipo de medidas."Nuestra tarea consiste en aumentar los ingresos presupuestarios y, simultáneamente, terminar con los impagos", señaló Primakov, agregando que el nuevo Gobierno reducirá el número de impuestos y su monto. Primakov declaró que confía en que la próxima semana cambie bruscamente la situación en el sistema bancario, "que volverá a funcionar normalmente".
La verdad es que no se explica cómo el Gobierno logrará estabilizar el tipo de cambio del rublo respecto al dólar sin imponer medidas administrativas. El Banco Central ocupó todo el día de ayer en tratar de desbloquear los impagos de los bancos comerciales, para lo cual ha permitido usar las reservas que obligatoriamente éstos tenían en la entidad emisora.
Para restablecer estas reservas, el Central ha propuesto que los bancos le entreguen los bonos del Estado congelados que vencen antes del 31 de diciembre, valores que serán pagados con nueva emisión de dinero. Esto significa que puede que tenga que imprimir 30.000 millones de rublos. Víktor Gueráshchenko ya recurrió a la máquina de fabricar billetes en 1992 para liquidar los impagos entre las empresas estatales, con las consecuencias conocidas: disparo de la inflación y aumento del precio del dólar.
La moneda rusa, entretanto, continuó su caída y el Banco Central fijó la cotización oficial para el lunes en 16,3818 rublos por dólar, lo que significa un nueva pérdida de valor del 10,88% en comparación con la cotización vigente ayer. En la venta de divisas en el sistema electrónico interbancario, el dólar costó como promedio 18,1101 rublos en operaciones para el día siguiente, y el precio osciló entre 17,5 y 19,5 rublos.
Con medidas estrictamente económicas, Primakov no logrará frenar la caída del rublo, opinan los expertos, que ya pronostican nuevos aumentos del precio del dólar para el lunes. La Bolsa de Moscú, mientras tanto, continuó su desplome y cerró con una baja del 4,18%, con su índice RTS en 50.12 puntos, el nivel más bajo alcanzado en su historia (comenzó en septiembre de 1995 al nivel 100). El volumen de operaciones, al igual que en los últimos días, fue escaso: 1.220.781 dólares (poco más de 175 millones de pesetas).
La misión del Fondo Monetario Internacional, encabezada por Jorge Márquez Ruarte, vicedirector del Segundo Departamento Europeo, comenzó ayer su trabajo en Moscú, que se prolongará una semana más o menos. Esta misión deberá comenzar su labor prácticamente desde cero, ya que el programa coordinado con el Gobierno de Serguéi Kiriyenko ya no se cumplirá. El FMI debería haber entregado en estos días el segundo tramo del crédito aprobado en julio, más de 600.000 millones de pesetas, pero no lo hará hasta, en el mejor de los casos, el próximo mes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.